Andrés
Prieto había sido el primer técnico de Cobreloa. Consiguió
el ascenso a primera división, pero no alcanzó el ansiado
título, al llegar en 1978 y 1979 en segundo lugar.
Pero tuvo que llegar Vicente Cantatore para que el cuadro
naranja pudiera dar su primera vuelta olímpica, luego
de un lucha codo a codo con Universidad de Chile.
Cantatore mantuvo la estructura del equipo que armó
Prieto, pero incorporó a dos refuerzos de jerarquía:
Oscar Wirth y Enzo Escobar. También llegaba un tímido
zurdo proveniente de Lota Schwager: Héctor Puebla. El
Viejo Cantatore, como lo llamaban los jugadores, conocía
a buena parte del plantel gracias a su paso por Lota.
El comienzo fue difícil: eliminado en semifinales de
la Copa Polla Gol por Colo Colo, el equipo fue armándose
y logrando el temple que lo llevaría a rozar el techo
de América.
En las últimas fechas Cobreloa exhibió un tranco arrollador,
ganando donde tenía que hacerlo. El triunfo clave fue
en Iquique, donde venció por 2 a 0, con goles de Nelson
Pedetti y Víctor Merello, mientras que la Universidad
de Chile no podía con Lota e igualaba a un gol.
A
la semana siguiente sólo un triunfo le basta a
Cobreloa para coronarse campeón: un rotundo 3 a
0 sobre Lota -que le significaría su descenso-
y la primera vuelta Olímpica. Cobreloa por fin era campeón.
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