C O N T E N I D O

Introducción
  1. Elementos Básicos


  2. Arreglos Caseros


  3. pH Recomendados


  4. Inicio del Cultivo


  5. Entorno del Cultivo


  6. Cultivos en Agua


  7. Carencia de Iones


  8. Control de Plagas


  9. Cultivos Florales


  10. Calendario de Siembras


  11. Plantas de Sombra


  12. Soluciones Nutrientes


  13. Otros Vínculos


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4. Inicio del Cultivo.

La semilla es, en potencia, una planta completa que está esperando los estímulos necesarios para iniciar una vida activa.
La germinación se produce cuando absorbe suficiente agua para que la corteza exterior se abra y el embrión que está dentro empiece su desarrollo; en conjunto con lo anterior, la luz puede estimular o inhibir la germinación de acuerdo a la variedad de planta.
Las semillas respiran durante la germinación, por lo tanto si no existe aire en abundancia se asfixian, por eso hay que tener cuidado con la cantidad de agua que se suministra y con el tipo de medio en el cual se siembra.
En general, para obtener las plántulas para un cultivo hidropónico, no se requiere de condiciones diferentes que para un cultivo tradicional en tierra, porque la nueva raíz se abre camino hacia abajo (geotropismo positivo) para afirmarse en su base de sustentación, y el pequeño tallo crece hacia arriba buscando la luz (geotropismo negativo).

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Bien, volviendo a lo nuestro, las plántulas se pueden obtener desde un almácigo, o sembrarlas directamente en su disposición final.
El almácigo no es más complicado que un pequeño recipiente con arena a la que se le ha agregado solución nutriente, el que se cubre con una malla o paño y sobre él se depositan las semillas.
También, y en forma más simple aún, se puede utilizar un plato con algodón y solución.
Es importante considerar que el almácigo no necesita ni luz ni sol y que debe estar en un lugar abrigado y protegido del viento, a una temperatura ambiente razonablemente constante.
Otro semillero no tan sencillo y ni más pequeño que el anterior se consigue mediante las técnicas que indico a continuación:
  1. Preparar una maceta de plástico, greda o madera lavándola cuidadosamente y rellenándola con tierra de buena calidad, como se indica más adelante
  2. Si es de greda debe remojarla durante 24 horas antes de llenarla con tierra compost, como ya se indicará
  3. Operatoria. Se han de distinguir dos formas:
    1. En el método llamado semillero protegido
      • Ud. coloca un trozo de vidrio sobre la maceta y lo cubre a su vez con un papel manila de envolver color café (marrón) como se indica en la figura.
      • Mantenga la temperatura entre 15° y 21°C y limpie el vidrio diariamente.
      • Tan pronto como las plantas salgan a la superficie, retire el papel, pero no el vidrio, expóngalo a la luz pero no a los rayos solares directos y mantenga moderadamente húmedo.
    2. En el método del semillero de balcón
      • Coloque una bolsa de polietileno transparente sobre una maceta y sujétela con un elástico como se indica en la figura.
      • Mantenga la temperatura entre 15° y 21°C en un lugar sombreado.
      • Tan pronto como las plantas salgan a la superficie, retire la bolsa de polietileno y traslade la maceta a un lugar iluminado, que puede ser un balcón, donde no reciba la luz solar directa.
      • La maceta debe ser girada con regularidad para obtener plantas rectas y mantenga moderadamente húmedo.
  4. Una vez que las plantas tengan unos 4 cm de altura ya están en condiciones de ser trasplantadas; las matitas deben ser tomadas por los cotiledones y nunca por el tallo porque es muy delicado.
  5. Mantenga el recipiente a la sombra por dos días después del trasplante.
  6. El acostumbramiento al exterior debe ser paulatino si el clima es agresivo, en caso contrario se puede hacer en forma inmediata.
Ahora bien, si se quiere hacer almacigueras "más complejas", se procede como se describe a continuación, pudiéndose usar depósitos de plumavit adquiridos en las tiendas del ramo, como los que se muestran en las fotografías adjuntas, o simplemente un cajón como se describe más adelante; ambos tienen sus ventajas y desventajas propias, que el cultivador deberá evaluar en cada caso.

La Almaciguera.
  • ¿Por qué una Almaciguera? Muchas hortalizas no pueden sembrarse directamente en el lugar definitivo de crecimiento, sino que deben sembrarse en almacigueras, lo que se debe a:
    • Hay plantas que tienen semillas de tamaño muy pequeño, que si se sembraran directamente podrían quedar muy enterradas o muy juntas, lo que impediría un buen crecimiento.
    • Hay plantas muy delicadas en su primer tiempo de crecimiento, que necesitan protección de la lluvia, sol directo y heladas.
    Esto se consigue más fácilmente al tenerlas juntas en el almaciguero, que se puede tapar, transportar y cuidar en forma especial.
    La almaciguera ayuda también a economizar semillas porque es más fácil poner la cantidad necesaria solamente.





  • Cómo hacer la Almaciguera.
    Con un cajón pequeño, no más de 40 x 40 x 15 cm de alto, será suficiente. Es importante destacar que si no tiene las tablas separadas en el fondo, será necesario hacerle agujeros en él, de forma que drene el agua, pero no se salga la tierra.




    La tierra que le echará dentro se prepara de la forma siguiente:
    • Una parte de arena
    • Una parte de tierra, la mejor que tenga
    • Una parte de abono orgánico o tierra de hoja

    Se mezclan los tres elementos y se hacen pasar por un harnero de 1 cm, para que no queden terrones grandes.
    Al llenar el cajón, la mezcla debe estar húmeda, pero no barrosa y llénelo poniendo en el fondo, lo que no pasó por el harnero (esto facilita el drenaje) y coloque encima la mezcla harneada como se muestra en la figura adjunta.

  • El Semillero o Almácigo.
    La siembra del almácigo debe hacerse en línea, lo cual ayuda a:
    1. ahorrar semillas,
    2. controlar mejor las malezas y
    3. obtener plantas más vigorosas.

    Se procede de la forma siguiente:
    1. Para hacer las líneas, haga surquitos en la superficie de la tierra con el dedo, con un palito o con un lápiz, de 1 a 2 cm de profundidad y a una distancia de 5 cm entre ellos.


    2. Ponga las semillas dentro de los surcos, más o menos 1 cm de distancia una de otra y tápelas con poca tierra y apriete suavemente toda la superficie con la mano o una tablilla.
    3. Marque claramente cada hilera del almácigo indicando o registrando qué se sembró y su fecha.
    4. Cubra la almaciguera con una delgada capa de aserrín, hojas secas molidas o pasto picado.
    5. Riéguela suavemente.
    6. Si cuando al germinar, las plantitas están demasiado cercanas, será necesario sacar algunas y replantar en otro lugar o sencillamente descartar.
    7. El tiempo que demora la semilla, desde que se siembra hasta que aparece la planta en la superficie, es variable con la especie y con la temperatura media ambiental.
      A continuación algunos ejemplos.

      Período de Grenimación
      Cultivo
      Apio
      Berenjena
      Betarraga
      Cebolla
      Cebolla
      Coliflor
      Melón
      Pepino
      Pimiento
      Rabanito
      Repollo
      Tomate
      días a 18°C
      28
      18
      21
      13
      21
      9
      12
      8
      20
      6
      10
      11
      días a 29°C
      ?
      6
      ?
      9
      ?
      5
      4
      4
      10
      4
      5
      5

      Si en su almaciguera pasan cuatro semanas y quedan sin asomar algunas plantas, quiere decir que algunas semillas no germinaron y lo más probable que estén muertas, ya sea porque eran viejas o un mal cuidado (falta de riego, por ejemplo).

    8. El Trasplante.
      El trasplante consiste en el traslado de las plantas desde la almaciguera al lugar definitivo del cultivo.

      1. Hay que trasplantar cuando las plantas en el almácigo han alcanzado el desarrollo de cinco hojas en el caso de las acelgas, lechugas, escarola y apio, o bien una altura de 8 a 10 cm en el caso de los tomates, repollos y coliflor; y 15 cm en el caso de las cebollas.
      2. El trasplante hay que hacerlo en la tarde o en días nublados, para evitar el exceso de calor.
      3. En primavera y verano es importante proteger el trasplante con un sombreadero durante la primera semana.
      4. Cuando haga el trasplante, no riegue el almácigo el día anterior, ni tampoco el mismo día de hacerlo, a fin que la tierra no esté barrosa, sino que húmeda y se suelte con facilidad.
      5. Para sacar las plantitas use una palita o una cuchara sopera, teniendo mucho cuidado de no cortar ni chapodar las raices.


      6. Sumerja las plantas en vaso con solución nutriente y sacúdalas suavemente de modo que desprendan toda la tierra adherida y, evitando el sol sobre las raices, proceda a ponerlas en los agujeros del contenedor definitivo.