AIKI-CE
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Alcanzar la victoria es fácil;
Sun Tzu
El Aikido es una disciplina integral que desarrolla conjuntamente habilidades físicas y psíquicas. Los ejercicios que se ejecutan no deben pues considerarse con la finalidad de desarrollar o potenciar únicamente las facultades físicas, sino como parte directa y coordinada del aprendizaje global del arte. No se trata, por tanto, de obtener grandes resultados atléticos, sino de formar individuos saludables, cuyo cuerpo esté coordinado hasta tal punto que su efectividad sea patente, sin presuponer por ello que hayan de poseer una fuerza excepcional. Este criterio implica que el aikido es un arte marcial especialmente adecuado para personas que se sienten, físicamente más débiles que la media. Es una introducción importante al resto de la clase. No debe ser físicamente exhaustivo, pues no se trata de incapacitar al alumno para desarrollar convenientemente la fase técnica. Hay muchas formas correctas de calentamiento, entre las cuales el profesor debe elegir la más conveniente para su clase, en ese momento y lugar. Aportamos aquí algunas sugerencias que servirán como guía - Realizar en todas las sesiones los ejercicios de calentamiento de cervicales (cuello) y tobillos. En los ejercicios de cuello, después de moverlo adelante, atrás y lateral, prestar atención a los giros (deben hacerse suficientemente lentos para no lastimar las cervicales). - Optativamente
Hay muchos tipos de trabajos respiratorios. Habitualmente, en casi todos ellos, el aire entra por la nariz, estando los orificios nasales convenientemente relajados, sin forzar la entrada de aire. Se debe sentir que llevamos el aire tan abajo como sea posible, una vez hecho lo cual, se espira un poco, reteniendo el resto sin llegar a sentir incomodidad. posteriormente la espiración debe ser lenta y pausada.
Los músculos abdominales están relacionados con el concepto de "centro" tan empleado en Aikido y son esenciales para la respiración. sin embargo los ejercicios clásicos con las manos en la nuca y las piernas rectas se consideran hoy día potencialmente PELIGROSOS para la salud.
En el entrenamiento de las artes marciales siempre se ha puesto énfasis en la disciplina, así como en buscar constantemente nuevas metas y adquirir la máxima habilidad. Como profesor se debe estar, por supuesto, interesado en la actuación de los alumnos, por lo cual es importante educar a los individuos que están bajo nuestra supervisión. La mejor manera de enseñar es a través de nuestro propio ejemplo, comunicar nuestro entusiasmo. Así se generará la misma clase de actitud en los alumnos. Se debe procurar inculcar a los alumnos el entusiasmo por los movimientos de aikido, arte marcial que puede practicarse durante toda la vida.
Se debe trabajar frecuentemente las distintas formas de caminar
Es interesante realizar ejercicios específicos de giro de cadera, para potenciar la correcta realización de los ataques. El ejemplo más clásico es el TSUKI
Si alguien desea información más específica acerca de alguno de estos apartados, no dude en ponerse en contacto con la CE. SeizaDespués de una larga sentada se deben encadenar ejercicios de balanceos antes de levantarse. Empezar con movimientos de lado a lado, primero describiendo oscilaciones pequeñas, luego mas grandes, más o menos media docena de veces. Levantarse despacio andando reposadamente. Algunos términos interesantes
En el dominio del aikido uno de los pasos más importantes es la elección del maestro. No hay recetas para ello. En cualquier caso no deberían primar criterios de proximidad o comodidad. Es una elección que debe hacerse de corazón a corazón y que se contrasta día a día con la sensación de haber elegido bien. También el maestro elige al alumno que, aunque paga por su presencia en el tatami, no puede pagar el aprendizaje en sí, el contacto, el calor humano necesario para desarrollarse con la plenitud necesaria. Generalmente sigue siendo válido el principio de que "cuando el alumno está listo el maestro aparece". Si estáis en este caso no lo dejéis escapar.
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