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| ¿Qué
es el problema del
año 2000? |
Estándares
de fechas.
A través de la historia de las computadoras ha existido la necesidad de minimizar el costo del almacenamiento de datos debido a lo costoso que resultan estos recursos, tanto en eficiencia como económicamente. Como resultado, muchos sistemas fueron desarrollados utilizando un estándar que sólo ocupaba dos dígitos para almacenar el año en las fechas, sin tomar en cuenta el cambio de milenio. Debido a este problema, nuevos estándares se deben definir e implementar con respecto al almacenamiento y representación de fechas en todos los sistemas computacionales. En Estados Unidos normalmente se utiliza el formato de "mes, día, año" es decir el 2 de octubre de 1998 se representaría 10/2/98. Utilizando el formato europeo que representa las fechas con este arreglo: "día, mes, año", la misma fecha sería representada como 2/10/98. Obviamente en el formato europeo esta fecha sería interpretada como el 10 de febrero si el software no asume el formato utilizado. Con objeto de facilitar el comercio internacional usando computadoras y software, la ISO (International Organization of Standards) ha propuesto un formato estándar para representar las fechas. En un principio se había propuesto la norma ISO 8601: 1988 (E) , la cual permitía el uso de uno o dos dígitos para representar el año. Evidentemente esta norma no satisfacía las necesidades actuales con respecto al cambio de siglo por lo que este año fue modificada. La norma actual ha expandido el número de dígitos a cuatro para representar el año en las fechas. Este mismo formato es soportado por la ANSI (American National Standards Institute) así como también por la NIST (National Institute of Standards and Technology). El formato ISO pone el año primero, luego el mes y por último el día, quedando el formato de la siguiente manera: yyy/mm/dd. Es así como el 2 de octubre de 1998, se representaría: 1998/10/02 usando el estándar propuesto por ISO. [Nótese que las diagonales (/) no son parte del estándar, sin embargo son utilizadas simplemente para mejorar la legibilidad en la impresión.] Desafortunadamente el formato más usado en la mayoría de los países de América contradice al formato ISO pues coloca al final de la fecha el año. Este formato es el utilizado en la mayoría de los productos Microsoft, aun cuando también pueden soportar el formato ISO. En las aplicaciones donde se utiliza el formato de Microsoft la secuencia de representación para las fechas es primeramente el mes, posteriormente el día y finalmente el año. Usando el formato de Microsoft el 2 de octubre de 1998 se representaría: 10/02/1998. Sin embargo el estándar ISO de cuatro dígitos no es del todo adecuado. Tanto el estándar ISO como el estándar americano normal, comparten una falla común en la representación de fechas. Estos estándares exhiben intentos poco concisos de conservar espacio de almacenamiento sin darse cuenta de que esto causa problemas innecesarios. Cappers
Jones propone en su obra: The Year 2000 Problem Solver,
que el problema de incompatibilidad entre los estándares de ISO
y Microsoft podrían ser resueltos si se agregara un dígito
extra al formato a manera de llave o índice para identificar el
formato de la manera siguiente (la x representa la llave) :
Usar un dígito extra a manera de llave, por ejemplo un número entero que identificara a cada formato, resulta menos problemático que el actual problema que se enfrenta con las fechas. La solución propuesta podría también solucionar algunas otras alternativas de representación de fechas como podría ser el formato juliano o incluso el europeo normal por citar sólo algunos ejemplos. Bajo los actuales formatos, es casi imposible utilizar tecnologías tales como el Data Mining o el OLAP (Online Analytical Processing) para investigaciones científicas asociadas con geología, arqueología o astronomía. Esto es debido a que las fechas implícitas en estudios de este tipo exceden los rangos de los estándares de fechas y en muchos casos exceden la capacidad del software comercial para el manejo de fechas, tal es el caso de las hojas de cálculo y manejadores de bases de datos comunes. Añadir un "dígito llave" extra en los formatos de fecha utilizados en las computadoras permitiría incluir cualquier fecha concebible en los esquemas generales, para que el tiempo geológico y astronómico, las fechas julianas, el calendario chino, el calendario judío e inclusive el calendario azteca puedan ser utilizados cuando así se necesite. Es menester mencionar que la solución general de usar un campo llave para identificar el formato específico que se está utilizando puede ser también utilizado para resolver otros problemas aparte del de las fechas. Este mismo método podría ser utilizado para manejar variaciones internacionales en formatos de códigos postales o variaciones en los números de seguro social o su equivalente en cada nación. Un formato expandido de fecha
requeriría cambios en el software y sería costoso implementarlo.
Pero entre el problema del año 2000, el problema que enfrentará
UNIX y otros problemas de fechas se calcula que se gastarán
varios trillones de dólares en reparaciones alrededor de todo el
mundo.
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