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| por: Ileana McCarthy |
Muchos de los problemas que enfrentan las parejas hoy en día, están relacionados a la manera en que manejan los conflictos. Se entiende que los conflictos son guerras y la pareja, los enemigos y como enemigos, se enfrentan en un árduo combate, en el cuál, ambos desean ser victoriosos, pués nadie quiere ser un perdedor.
Sin embargo, diferente a las guerras, donde generalmente hay un ganador y un perdedor, en los conflictos de parejas, cuando uno dice que gana, pierden los dos, porque el otro ha sido más ofendido, más herido, más insultado y tal vez más abusado y ésto destruye la relación.
Es natural que pienses que tu opinión es muy importante, ¡pues claro!, envuelta está tu forma de ver la vida y cuando sientes que tienes la razón, para tí es importate que la otra persona lo reconzca, pués de no ser así, ¡HUY! ¿quien sabe?, podrían incurrir en un gran horror!!!
No obstante, nuestra realidad no es tan blanco y negro; generalmente, depende mucho de nuestras experiencias en la vida y por lo tanto es algo muy personal. Si existen alrededor de 7 mil millones de personas en este planeta, posiblemente habrá la misma cantidad de perspectivas y más aún, puede que todas tengan su razón.
Nuestras experiencias pasadas y presentes y nuestra manera de pensar, nos ayuda a contemplar la vida de una manera diferente y ésto no significa que las otras personas estén equivocadas y que maltratemos a los demás por nuestra convicción. ¡NO! es fantástico que pensemos diferente, pués en esa variedad puedes encontrar una solución.
Hablemos entonces de los conflictos y por qué pierdes cuando quieres ser un ganador. Si ambas personas piensan que tienen la razón y se dedican a defender su punto de vista con uñas y dientes, difícilmente tendrán tiempo para escuchar el argumento de la otra persona.
Al no sentirse escuchados en esta interacción, procederán a esforzarse por lograr la atención de su pareja y de esta manera escalará la situación a un coflicto más acalorado. Y si en esta dinámica tú y tu pareja se han perdido y me refiero a que si hasta ahora te has esforzado por defender tu punto de vista en los conflictos y no ves los resultados positivos, ¿qué te parece hacer todo lo contrario, que entonces sería hacer algo innovador?
No me refiero a que aguante callado a los caprichos de tu pareja, pués éso de ignorar tus necesidades no funciona ni para tí, ni para tu pareja, ni para tu relación. La idea en hacer lo contrario implica: en vez de defender tu posición, que es lo que has hecho hasta ahora, dedícate a escuchar el punto de vista de la otra persona, escuchar entera y completamente, sin interrupciones, ni críticas. Al escuchar incondicionalmente el argumento de la otra persona, propicia que al sentirse escuchada y comprendida, tu pareja baje la guardia y puedan hablar de la solución.
Entonces procede, verificar con tu pareja lo que has escuchado, refrasear, preguntar y darle indicios que te interesa su manera de ver la vida y ver la situación. Es muy alagante sentirse escuchado y fíjate que en ningún momento hemos hablado de estar de acuerdo, ni ceder ante la situación.
Es una modalidad muy efectiva y si la contemplas verás que al escuchar conoces los puntos débiles y fuertes de su argumento y ésto puede ayudarte a lograr una mejor solución. Los conflictos no se resuelven en medio de peleas y garatas. Los dimes y diretes sólo logran que ambos actuen a la defensiva y así no vas a lograr desenredar esta confusión.
Reconoce el punto de vista de tu pareja primero, para luego entender los componentes que te llamaron la atención. Interésate en su forma muy especial de ver la vida, pués es única o muy particular. Hazle ver que te interesa su opinión y su perspectiva.y verás como cambia la situación.
Con calma, paciencia y determinación, puedes proceder con tu argumento:. "comprendo tu punto de vista y me interesa mucho la forma en que ves la vida", puedes incluir también algunas cosas que te estubieron interesantes de su argumentación, entonces ahora es el momento para hablar de tu perspectiva, pués es indispensable para la solución.
Es importante siempre recordar que debemos identificar nuestras necesidades primero, antes de presentar nuestro argumento. ¡Debes obviar las acusaciones! No es lo mismo decir: "Tú no me ayudas en la casa", que suena a una acusación, a pensar qué verdaderamente es lo importante para tí, al pedir su ayuda con las tareas del hogar.
Tus necesidades deben estar expresadas de una manera positiva; si es negativo lo que vas a decir, espera un poco, a lo mejor en otro momento, puedes identificar tus necesidades mejor.
Cambiar nuestra formas de lidiar con los conflictos nos ayuda a crear una relación más armoniosa y feliz con nuestra pareja. Practícalo cada vez que puedas, pués con la práctica lograrás una más agradable y placentera relación con las personas que te rodean.
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