Según al Himyari, el primer puente que se construyó en Murcia fue un puente de barcas que servía de paso a los arrabales del Sur, junto al que se encontraban unos molinos flotantes en el cauce del río. Algunos indicios permiten suponer que en la época musulmana se construyeron varios puentes de madera que desaparecieron con sucesivas riadas. Generalmente se cree que uno de estos puentes de madera fue destruido por la riada de 1701, hecho que desencadenó la construcción del primer puente de piedra, el Puente Viejo.
Según la historiadora María de los Llanos Martínez Carrillo, de la Universidad de Murcia, en el siglo XIII existió, junto a otros puentes de menor relevancia, un puente de piedra, el Puente Mayor, ya que fuentes históricas refieren que el rey Alfonso en 1266 se refería a la puente vieja y en 1277 autoriza para que se construyese la Puente Mayor de cal et canto pudiéndose levantar sobre él tiendas y molinos bajo el mismo, construcción que se realiza en 1293. Este puente sufrió sucesivas reconstrucciones muy limitadas por la escasez de recursos económicos, hasta convertirse en el Puente del Alcázar, en el siglo XV. (Actas del III Congreso Internacional de Caminería Hispánica celebrado en Michoacán, México, pág 202).
Otras fuentes refieren que, durante el reinado de Enrique II, en el siglo XIV, se construyó un primer puente de piedra y aún se adivinan los estribos de otro que se encontraba en el actual Molino del Marqués y que fue derribado para construir el molino. Según otras fuentes históricas en el siglo XV se edificó el primer puente de piedra, el Puente del Alcázar, al parecer reconstrucción de los anteriores de madera, que desapareció con la riada de 1701. En 1758 se inicia otro puente en la Plaza de Barcas, donde se encuentra hoy el puente de Hierro, y del que solo se hicieron los estribos.