Está claro que en la vida hay cosas que hay que ganarse con un poco de sufrimiento; y este es el caso del espectacular amanecer en la Gran Duna de Marruecos. Uno de esos momentos que se recuerdan para siempre y por los que se dan por bien empleados todos los esfuerzos. |
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Arreglamos cuentas con Hassan y reemprendimos el viaje poniendo rumbo a Rissanni atravesando de nuevo el desierto negro (formado por arenas muy oscuras que se calientan aún más). El día anterior habíamos tenido suerte, pero esta vez apretaba de verdad el calor, con lo que vimos subir el termómetro hasta los 50ºC. |
![]() A pesar de todo, por el camino nos paramos a hacernos una foto y a recoger algunas piedras de forma curiosa talladas por la erosión. |
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La carretera que une Erfoud con Tinejdad discurre por una zona extremadamente seca que bordea el desierto. En el primer tramo hay unos curiosos "cráteres". La arena invade frecuentemente el asfalto y el termómetro llega a los 48º. |
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Seguramente fue el día en que más calor pasamos. Menos
mal que sólo hicimos 130 Kms.
Llegamos a Tinerhir hacia las 14 horas. Es bastante bonito el panorama desde el mirador del Todra. Aprovechamos para hacer fotos y amigos.
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