José Ignacio Silva

 

LECCIONES

No es cosa de estereotipos, sin duda va más allá
más que elegir lo bonito
elegir lo que en la vida nos acompañará.
Puede alegarse falta de originalidad,
pues uno siempre busca la misma cualidad
que el resto del mundo sueña tanto,
pero es cierto, ¡lo puro tiene un gran encanto!

A no engañarse, el camino fácil es el peor.
puesto que ya otros lo han recorrido y usado,
aquel que es difícil es el mejor
y sólo para uno reservado.

¿Qué es lo que todos desean?
Belleza, cariño e inteligencia,
aquel que busca esto que lo vea,
para encontrarlos no hay diligencia.

Pero ya luego de pasado el tiempo
sentirán la mayor satisfacción posible
al haber encontrado aquello y decir: ¡siento!
aquel ya triunfó, y su felicidad es visible.
 

EN CORRAL AJENO

Impropio es el lugar donde estoy,
ni siquiera estoy a gusto,
tu recuerdo me sigue a donde voy,
por dentro, tierno; por fuera, adusto.

En la cándida medianoche
el frío se adhiere a mi piel,
venzo el frío, cual reproche,
con tu cara cálida y fiel.

No encuentro el destino
ni mi lugar natural,
hoy no tengo nada conmigo,
sin ti soy más mortal.

Ante lo adverso, coraje
ante lo favorable, tu recuerdo
sin ti, lo deplorable
contigo, lo dantesco.

Al finalizar ya, amando,
y con tu ausencia, sufriendo,
tu imagen recordando
y tu espíritu besando.

  EL FIN DE UN PERÍODO NEFASTO

Hemos dejado atrás la adolescencia,
ha acabado la duda, la inconsecuencia,
seguimos ahora lineas rectas, rodeadas
de paredes marmóleas
que impiden traspasar,aunque queramos,
los muros de la madurez.
Derribados han quedado
los muros transversales de la ingenuidad,la estupidez,
la frivolidad y la duda
que nos aplaca la consistencia,el brío y la eficiencia
para hacer lo que queremos.
El murmullo ridículo y el grito insulso
quedan atrás,
los amores de mentira pasan a ser distintos;
si bien pueden seguir siendo de mentira
tienen la oportunidad
de convertirse en verdad.
El hombre verdadero estábajo la llama,estañándose,
para lucir cual estatuilla
frente al mundo importante,
que tú y yo veremos, amor mío,
algún día.
 

  SUEÑOS DE PRADERA
 

Ríe, niña linda, ríe, y llena el aire de música.
Corre por la pradera, haz que el ruedo de tus vestido vuele, como una paloma.
Canta, niña linda, canta mientras el viento mece tu pelo, yo atajaré las lágrimas de emoción
que mi corazón bombea.
Háblame, mi niña linda, háblame de ti, háblame del día que tuviste,
del miedo que no venciste,y lo alegre de tu rostro cuando me viste.
Acuéstate a mi lado, mi preciosa,
que el húmedo pasto nos enfríe a los dos la espalda, que sin querer damos
cuando nos separamos.
Deja que tu cabello corra y se expanda, que se confunda con la hierba, como un tigre que nace.
Mírame a los ojos, niña linda, mírame y aquieta tu boca
y mientras tu corazón se desbocaextiendes la mano, que toca mi rostro.
Dame la señal para tu mano tomar,tu rostro acariciar,tus labios besar.
Oh, niña linda, muestra la mujer que mi alma quiere ver, deja atrás la niña, en este caso
la mujer regala los labiosque la niña no sabe usar.
Dame el amor, eso sí
que sólo la infanta sabe dar.
Oh, niña linda, más no se te puede amar,
sólo esperar un tiempo para olvidar.
 

CHECK POINT

Salto definitivamente al otro lado del río,
por el camino puedo continuar,
camino que un río me impidió avanzar,
ahora lo he cruzado, debo continuar,
ahora que dejé la orilla del pasado puedo ganar,
jamás volver atrás,
dame tu mano, déjame con tus pasos continuar,
usé la provisión de un largo viaje por andar,
nútreme, cúrame, permíteme pensar,
avísame de la senda que debo tomar,
retén mi mano si el camino ves equivocar,
moja mis labios si secos están,
aconséjame, no me dejes nunca amargamente llorar,
pero te pido más que nada,amada del mundo celestial,
que nunca la senda pisada,
ni el río nadado,
ni la orilla dejada,
me dejes nunca mirar.
 

TIEMPO EN SOLEDAD

Adolescencia,
he escrito odas
a lo largo de toda tu presencia.
Tinta cae en las páginas,
de mis ojos aún no caen lágrimas.
La espera ha empezado hace tiempo,
espera macabra, de tormento,
espero,
dormido en el invierno
y en primavera sufriendo,
verano y otoño son mis recesos.
Espero tu venida,
mi princesa,
espero tu mano alabastrina
en mis cabellos,
espero tu mirada azul
en mis pupilas inexpertas,
espero tu aliento de edén,
en mi ahogado corazón.
Esperaría veinte años
¡Veinte años he esperado!
por tu beso anacarado.
Esperaría veinte años
¡Veinte años he esperado!
Por tu abrazo inmaculado.
Esperaría una adolescencia
¡Una adolescencia he esperado!
El tiempo se ha llevado
una adolescencia,
invicta adolescencia
y mi princesa
aún no ha llegado.
 

MATERIA Y FORMA

Vivo de momentos aislados
que son
sueños descolgados.
Baso mi esperanza
en tu presencia en un sueño, en mi sueño,
donde mi amor te confieso
y el alma te destrozo
y tu rostro autorizándome contemplo
y te beso.
Vivo de momentos aislados
que sonislas rodeadas
de eternas aguas desilusionadas,
en las islas puedo respirar,
el aliento puedo recobrar,
y sigo nadando,
en este mar de infortunio.
Vivo de momentos aislados
que son
versos que en un cuaderno he estampado,
dan escape a este sentir desbocado
que mi corazón de adolescente ha presionado.
Vivo de momentos aislados
que son sueños, islas y versos.
Vivo de momentos aislados,
pues constancia de tu amor
todavía no he encontrado,
ni tampoco he probado
tus labios de princesa.
Vivo de momentos aislados,
vivo y viviré esperando
la llegada de tu amor,
que por siempre estaré soñando.
 

TRISTE

¿Estás triste?
Yo te puedo consolar,
la tristeza es un camino
que he sabido andar,
por cuya senda
mil enfermizas veces
he visto errar.
Mis tristezas son la vida
del verso que hoy quiero recitar
¡Comparte las tuyas con las mías!
ojos surgirán en nuestros días
que mirar el alma bien podrían.
¡Dame tu tristeza, amada mía!
Bien sabré convertirla en dulce melodía.
¿Estás triste?
Déjame ser el poeta que refleja
mil sentires en una letra vieja.
Abre tu alma,
no maquilles tu sentir, dame tu tristeza verdadera,
que ya sentiré yo dicha imperecedera,
de un alma que contempla la verdad,
como el acero que se templa.
¿Estás triste?
Ojos tengo, puedo mirar,
la visión de tus pupilas puedo lograr
¡Te quiero, amada!¡Tristeza inmaculada!
Tu poesía por siempre,
y por mi alma,
será cantada.
 

BESO ESCARLATA

Beso escarlata
¿Por qué eres esquivo
como el viento de plata?
Beso escarlata
¿Por qué no has ablandado
mi corazón de estatua?
Beso escarlata, beso ajeno
¿Por qué no has llegadoa mi corazón bueno?
Primaveras febriles completas
he soñado contigo,
beso escarlata,
labios nectarados,
mojen mi alma que se deshidrata.
Seca como un yermo,
abandonada es sus derroteros,
busca mi mísera alma
el beso escarlata,
lo busca a tientas, en penumbras,
no lo encuentra, se aleja,
apuñalada mi alma deja
este beso escarlata,
que es el único
que responderá a mi queja.¡Yo te invoco, beso escarlata!
Ven en el vehículo que quieras,
de castaño o azabache que sean tus ruedas,
y trae la vida, víveres preciosos,
a mi mundo que se torna belicoso.
¿Por qué fortuna no encuentro?
Beso escarlata, sé que llegarásen la carroza
del padre tiempo.
 

SMILE

Dime, amor mío
¿Puedes sonreír?
¿Puedes hacer que tu alma se vuelva feliz?
Dime, amor mío
¿Sabes reír?
¿pueden desplegar tus labios ese sonido sin fin?
Te he visto en primavera,
te he visto en mi quimera.
Meditabundo tu rostro,
falsa tu risa,
pues la fingen los labios, pero no la articula el alma.
Tengo la sapiencia,
quiero darte mi ciencia,
articulada quedará tu esencia
cuando mis odas y canciones
la toquen con la palma.
Verás nacer la risa, te lo garantizo,verás la cosquilla nacer desde el piso,
subiendo lentamente,
por tus piernas silentes,
tu corazón será una parada
y la cosquilla será amplificada
llena de goce, empapada
llegará el influjo hacia esa morada
que penetrar con mis labios quiero,
y cuyo celestial momento espero,
veré tus blancos dientes,
se mostrará lo que sientes
y lloraré, de verdad y de amor lloraré,
y en ese instante te besaré
y viviré.
 

EL LEJANO VENCER

En esta contienda se ve
lejano el vencer,
lejano se ve el amanecer,
siempre de noche parece,
no vemos el miedo que crece.
Lejos se ve el vencer, cuando la princesa, de sueños de rosa,
lleva nuestra alma a perder.
En esta contienda se ve
lejano el vencer,
lejano se ve el amor verdadero
que nuestra vida haga florecer.
En esta contienda se ve lejano el vencer,
si vivimos de sueños y quimeras
que tememos acometer.
En esta contienda se ve
lejano el vencer,
si nuestros sentires son gobernados
por procesos que no nos dejan ver.
En esta contienda se ve
lejano el vencer,
si el tiempo pasa tan lento
que los pensamientos vemos envejecer.
En esta contienda se ve
lejano el vencer
¿Cómo se puede una estrategia hacer?
Tiempo, cuando rápido, amigo,
junto con la ilusión de tu rostro ver,
mirando y amando el amanecer junto conmigo.
Esto es lo de hoy y ayer
lejano estuvo y está el vencer,
cercanos los sueños
de tu amor tener.
 
 

VIENES

Vienes,
puedo verte
de albastro y de carmín.
Vienes,
puedo olerte,
de rosa y de jazmín.
Vienes,
puedo saborearte,
de azúcar, miel, dulzor sin fin.
Vienes,
puedo escucharte,
brisa sibilante y risa de delfín.
Vienes,
puedo sentir que nacen
mil ilusiones y quimeras.
Vienes,
puedo ver que el tormento
hace de mi cuerpo casa solariega.
Vienes,
puedo ver como te alejas,
como se aleja la atención de una reina.
Vienes,
puedo escribir
mil odas lisonjeras
que reflejen mis sueños más primarios,
tener tu beso,
tener tu amor por siempre
no ser nunca más
un solitario.
 
 

CORTOS

Gracias a Dios, podemos evolucionar, con las alas de nuestra razón.
El crecimiento del hombre se da cuando entiende, con la razón, la evolución del corazón.


Creo que los vientos soplan a mi favor,
son de primavera, los vientos de babor.
Ha llegado la hora de zarpar haciael albor.

Volar,
¿Será posible?
si dejo de pensar en ti
me caeré al suelo.

Las cosas del mundo son tuyas,
las del cielo,
nuestras.

¿Quieres amar realmente?
prepárate entonces para ser distinto.

¿Es amar un arte? decía un escritor
¿Puede haber teoría en un gran amor?
Es inútil estudiarlo, analizarlo,
lo mejor es sentirlo.

No sirve llenarse de tanta teoría,
tampoco leerlo todo ni abrumarse
lo mejor es enamorarse
que es lo más bello en esta vida

Si al darte un beso perdiera algún sentido,
arriesgaría mi vida entera
por aquellos cinco besos de la vida
que con su poder son energía verdadera.

COLOQUIO CON LA MUERTE

 

La Muerte vino con su guadaña filosa,
Se acercó a mí, con sus pasos sin ruido,
Me toca el hombro con su mano ososa,
Quiere conversar conmigo, en coloquio entendido.
 
No me sobresalto ante la negra presencia
Que se alza ante mí, con su filo brilloso,
Tranquila mi mano se apega a la ciencia
Que por dentro me dice el verso delicioso.
 
Y le dije a la Muerte, con altiva mirada:
“Te has equivocado, mi tiempo aún no llega,
soy joven y sano y mi voz muy marcada
es himno broncíneo de la hermosa vega”.
 
Me responde la Muerte, con su hablar de ultratumba:
“Eres muy necio, la hora no distingue
si estás gris de los años, o con fuerza profunda,
que no hay tiempo precioso cuando la vida se extingue”.
 
Aún muy tranquilo, seguro de mi habla, le replico:
“No me puedes llevar, pues no he visto la Tierra,
pero aún me falta la celestial tarea, que el rico
y el pobre igual sienten; del amor hablo y no de la guerra”.
 
“De nuevo eres necio”, me esputa la Muerte,
“El amor es un mundo que me ha superado,
no le doblé la mano, ni pretendo tal suerte,
que aman todavía a los que me he llevado”.
 
Ante estas sentencias caigo rendido,
Me he dado cuenta de que el momento ha llegado,
Y le tiendo la mano que la tuya no ha sentido
Y me adentro en el largo pasillo de los que han callado.
 

CAJA CON MEDALLAS

Tengo una caja con medallas
Casi todas de primer lugar,
Brilla el oro fantasioso y la segundona plata;
La caja con medallas
Orgulloso me hace estar.
Tengo una caja con medallas. No tengo pan.
¿Qué importa? Tengo medallas
que son símbolos del triunfo, símbolos que dicen que
a los otros pude aplastar.
Tengo una caja con medallas. No tengo pan.
Tengo hambre, mis medallas me han de salvar.
¿Cómo puede estar famélico este campeón?
¡Qué falta de respeto!
Como si no valiera nada esta caja con medallas.
Tengo una caja con medallas. No tengo pan.
Tengo hambre. Estoy solo.
¡Cómo brillan mis preseas! ¡Ni el sol las puede igualar!
¡Qué tonta es la gente!
¡Ante el fulgor de mi orgullo no se quieren iluminar!
Tengo una caja con medallas. No tengo pan.
Tengo hambre. Estoy solo. No puedo amar.
Quiero botar estas estúpidas medallas
Pues todo han alejado de mi hogar.
Ahora me doy cuenta que el orgullo
No es moneda que se pueda transar
Y el tener una caja llena de medallas
No sirve de nada
Cuando el alma no para de llorar.
 
CCXLII
 
¿Y qué es la poesía más que la vida escrita?
¿Qué es sino un espejo en que se mira?
El verso es el rostro del alma sucinta
Que se volvió palabra que el mundo admira.
 
¿Qué más útil que una estrofa para conocer
toda la vida que se siente en el alma?
Las estrofas hablan con mil voces al leer
Las rimas benditas que hizo nace la palma.
 
En todas las palabras de un poema viven
Todas las imágenes que alimentaron la pupila
A lo largo de la vida que el hombre describe
Y también bajo el delicioso manto que obnubila.
 
No leáis las biografías, evitad la pesada historia,
Que perderéis tiempo hermoso y vista buena
En recorrer los vastos pergaminos de la memoria
Sin haber averiguado la verdadera esencia eterna.
 
Abrid los ojos y oídos reales al poeta,
Él es el verdadero trovador de trascendencia,
Escuchad el verso efervescente, la veta
Deliciosa de las almas retratadas sin ciencia.
 
No temáis en recorrer estas palabras de vida,
Que ellas miran al tiempo y ríen en su cara,
Si amor, pena, curiosidad o pasión encendida
Sientes será el poema tu remedio, tu repara.
 
Si deseáis saber la vida lean el poema,
Para conocer al verdadero hombre basta leer;
Si deseas pregonar la pasión de tu alma
Crea el poema para que el mundo pueda crecer.
 
 
CCXLI
 
De todo no sé nada, y de nada sé todo,
No siempre hablo correcto y lo correcto
No siempre se las arregla de modo
Para visitarme y enseñarme a ser perfecto.
 
No siempre estoy sonriendo y me sonríen
Sólo algunas buenas personas
Que no son aquellas que se ríen
Del verso triste y largo que apasiona.
 
No siempre sueño y cuando sueño
Se alejan las realidades como pájaros
Que hoy son estrellas en un cielo sin dueño,
Gotas brillantes, disidentes del negro cántaro.
 
Nunca lloro cuando quiero y lo que lloro
No son lágrimas sinceras de un amor perdido
Sino falsos prismas sin forma ni decoro
Hastiados del ocio del espíritu desvanecido.
 
No ayudo a todos los que quisiera y si quisiera
Todos deberían estar a distancias siderales,
Tan lejos que mi alma omnipresente no las viera
Ni las escuchen mis agudos oídos invernales.
 
Ante el resto poco tengo y lo que tengo
Vale menos que un puñado de suspiros,
Mas mi tesoro es de amatista y lo retengo
Cerca de donde mi corazón eterno da respiros.
 
Yo no soy tan bueno como quiero, pero
¿Quién diablos es tan bueno como quiere?
Pero en busca de ser bueno yo espero
Tu alma buena y pulida que no muere.
 
CXCVIII
 
El aire ignoto se apaga,
Los bocinas enfermas callan,
Las voces insensatas se esfuman,
Los gritos desvariados se alejan,
Los tacones secos se aligeran,
La letra impresa se escapa,
La luz regalada se ajusta,
El calor lacerante se modera,
La desértica boca se humedece,
Los ojos distraídos entornados se despiertan,
Los pájaros desubicados se cambian,
La escalera resbaladiza te atrapa,
Las piernas inmutables tiemblan,
La compañía designada renuncia,
El canal de la mirada se prepara,
La ciudad desatenta te escucha,
Las voces inútiles no te hablan,
El árbol consolidado te acaricia,
Las hojas de las plantas te cantan,
Las alturas insolentes se agachan,
El viento tenue te palmotea,
El sudor mineral te aguija,
El pasado de fracasos te arenga,
Los sueños de existencia te visitan,
La cobardía galopante te atropella,
El mutismo lentamente te conquista,
La cercanía ansiada te arrolla,
Los pasos que se sienten te marcan,
La solución al momento te abandona,
La soledad impotente te atenaza,
El corazón palpitante te estrangula,
Los nervios vivos, que vives te recuerdan,
El amor encendido te avasalla,
Te has aparecido.
 
QUÁSAR
 
Soy Quásar,
Hombre del poema del tiempo,
Borracho del pasado de sueños,
Envilecido de los anhelos del viento,
Amante de la muerte salvadora,
Amante de los ojos milenarios,
Lejanos en las mañanas de invierno.
Soy Quásar,
El que se yergue ante primaveras olorosas,
se despiertan perezosos mis ojos,
se estira mi mente soñolienta
apenas se presenta la princesa.
Soy Quásar,
El de sueños lejanos,
El de labios jamás tocados,
Ése es el que les habla.
Soy Quásar
Nadie me conoce de veras,
Todos ven mi careta de Venecia,
El fondo de mis pupilas es desconocido,
Y no lo verán hasta que haya muerto,
Y crezca mi destino
Y las torres del misterio
De un hombre abandonado.
Soy Quásar,
Pájaro solitario de primavera,
Que libre por el mundo vuela,
Que llorará cuando le duela
Un amor verdadero, un poema
Que le hayan dado en primavera.
Soy Quásar,
Ser del tiempo, rey del futuro.
El poema nocturno,
El amor de la princesa sin rostro
Siempre será mi mundo.
 
 
TIR NA NOG, TIERRA DE LA JUVENTUD Y LA BELLEZA
 
Tengo una idea
Seamos todos frescos y lozanos
Como la flor de la montaña.
Seamos todos bellos y jóvenes,
Como lo es el sol cuando se asoma
En las mañanas de Tir Na Nog.
 
Tengo una idea,
Seamos todos un poco felices,
Seamos un poco tiernos
Como quizás lo es esa flor de la montaña,
Probablemente tierno y feliz es el sol
Que se asoma en las mañanas de Tir Na Nog.
 
Tengo una idea,
Seamos plenamente felices,
Amémonos sin pensar,
Y captemos tú y yo el perfume de esa flor de la montaña
Sin que necesariamente tengamos que viajar
A la inexistente tierra de Tir Na Nog.
 
CETERIS PARIBUS
 
Yo soy la incógnita que no se revela,
Soy la flor que no nace en un campo florido
Vivo en el mundo pensando en la esquela
Que se escribe con sangre de corazón dolido.
 
Y yo permanezco en la tormenta.
 
Yo soy el secreto sin mayor contenido
Para el mundo díscolo de fugaz alegría,
Son la esperanza los pilares de lo vivido,
Del templo el soporte es melancolía.
 
Y yo permanezco en la tormenta.
 
Todo se mueve con velocidad vertiginosa,
Se disparan las vidas en febriles romerías,
Yo me quedaré observando envejecer la rosa
En medio del silencio que la noche regalaría.
 
Y yo permanezco en la tormenta.
 
Mi camino a casa me desola a cada paso
Hasta yacer solitario tras el sol que me abrasa,
En un túnel estoy, de luz muy escaso,
Ni el alma ilusionada sabrá lo que pasa.
 
Y yo permanezco en la tormenta.
 
En la cálida noche sólo surgen preguntas
Que se lanzan al tiempo de un abismo blanco
Los ojos miran, al fondo del pozo trasuntan
El deseo tan tierno de llorar por todos flancos.
 
Y yo, como siempre, permanezco en la tormenta.
 
CCXXXVIII
 
 
¿Dónde aprendiste a nadar?
¿Dónde aprendiste a mirar?
Sin recordar que de luna las noches serán
Te lanzas al río del amor estelar.
 
¿Recuerdas que lo imprevisto hay que planear?
¿Sueñas a veces sin querer despertar?
No te caigas muy luego a la fuente solar
Ni recuerdes el instante que te hizo callar.
 
¿Caminaste sobre el abismo sin fondo?
¿Te balanceaste sin prisa en el negro invisible?
Quizás no has respirado los mares a fondo
O bien no has degustado candor irreversible.
 
¿Qué mora dentro de tu cabeza?
¿Abre la puerta aquel huésped de su morada?
Me pregunto si saldrá en palabras expresas
Algún tierno sentido de mi princesa enamorada.
 
¿Dónde aprendiste que tu sangre es roja?
Quizás donde mismo que el sol es amarillo,
Y si bien sabes que el agua te moja
No tienes idea que hay un amor tan sencillo.
 
Y cae la lluvia a todas las cosas,
Su manto de invierno nos deja perplejos,
Del hálito gélido no se libran las rosas
Que son de un amor sin rostro el reflejo.
 
¿Dónde aprendes a vivir cada día?
¿Viste en el aire tus dichos altivos?
Sólo me dices que de buscar no cesaría
Si fueses el ideal de mis sueños esquivos.
CCXLVIII
 
Y yo me pregunto:
 
¿Es grande el amor de los que nunca han besado?
Y no hablo de los tenues niños de pecho
Sino de los de alma grande e intelecto madurado
Pero aún del labio bello no inician el trecho.
 
Es difícil de creer, casi imposible,
La existencia de un boca virgen,
Si lo escuchas no creerás plausible
Que no haya beso si de amor hay el germen.
 
Pero el mundo gigantesco todo cobija,
Tanto mal y bien sobre su rostro alberga,
Por cierto a quien no sabe la visión fija
De la boca femenina, melosa y roja vega.
 
Frente a un atardecer en una playa solitaria
O en la tormenta de un lago de esmeralda
Encontraréis a estas almas petitorias
Del tesoro inocente de labios y de blancas espaldas.
 
Su deseo es tan grande y tan inmenso
Y también su hermosa vocación de ermitaños
Que un seguro choque sería intenso,
Mas el alma crecería con los años.
 
Entonces esta alma ingente responde
A esta pregunta que ha abierto el pensar,
Es tan grande el amor que esconde
Aquel hombre sencillo que el beso no ha podido dar.

 

José Ignacio Silva