Poesía de Carolina Pittinari

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SE EXTINGUIERON LAS MARIPOSAS

La tarde se escurre por la ventana del living.
Una misma canción suena una y otra vez,
hasta adormecerme...
Pegando mi rostro en el vidrio,
busco por todos lados un rastro de primavera.
Descubro, casi excepcionalmente,
un pequeño aleteo de sol que se desvanece.
Descubro un parpadeo de rosas,
y un cardumen de pétalos de margaritas a mi lado.
Pero descubro, por sobre todo...
por detrás de esta tarde extraña y material,
... que se han extinguido las mariposas...

 

 

DE CIUDAD

La calle está recién llovida.
Y algunos paraguas se pasean por la peatonal.
Desde mi departamento,
amontono en el balcón las últimas migajas de otoño.
Un niño dibuja barquitos de papel
en sus pupilas.
Dos señores con sobretodo verde
juegan a ser duendes.
Mientras la nochecita va pisoteando la acera,
los enamorados imaginan estrellas,
y cada cinco o seis se dan un beso.
Yo y mi soledad,
nos acurrucamos en la cama,
redibujando las sombras que titilan,
por detrás de los autos que escupen luces amarillas.

 

 

SIEMPRE

Siempre la misma calle
con la misma pachorra de siempre
y la misma llovizna gris y
opacada de otoño
Y las mismas mejillas rosadas
de la niña del frente,
que con una muñeca en la mano derecha,
juega a remojarse los sueños...
Siempre estas ganas locas
de salir corriendo del bar,
y encontrarte besando la esquina
Y nada más doloroso
que la resignación de siempre,
y el hombre de la primera mesa
que me toca el muslo
y me pide siempre
un whisky doble y un beso
(que nunca le doy,
por cierto).

 

 

CALLES

Un auto que pasa
pasos
un frío continuo en el zapato
vos
tu perfume en mi muñeca
el aire mojado
el semáforo en rojo
un bocinazo en mi espalda
un frío continuo en el zapato
y yo
el aire un tanto salado
lágrimas en los labios
una mujer con el pelo azul
un grito
un frío en el zapato
¿qué decir?
toda la ciudad quemándose
de palomas...

 

 

RECORDAR

Recordar
es como releer las páginas
de un libro de poesías que te sabés de memoria,
y reencontrar sus sabores,
es volver a impregnarte en ellos.
Una rosa inmóvil en el poema 20,
y morir de envidia por aquel primer amor.
Descubrir los 55 renglones de esa carta que nunca escribiste.
Y tres mechones de cuando asesinaste
ese corte de nena mimada.
Tu primer machete en el forro de la tapa.
Su olor en tu pañuelo.
Y un montón de sueños
envueltos en papelitos de caramelo.

Aunque viejo,
ajado,
roto,
y con algunas hojas desaparecidas,
volver a él,
será como encontrarte a vos misma
sin estar.

 

 

MUJER

Mujer que lo entiendes,
mujer que lo sientes,
mujer que se te hace fruto el cuerpo
y comida los senos

Explícame...

Mujer que te desdoblas
y te multiplicas,
mujer que te sumerges y te entregas,
para tener un ser en tu espesura,
para tener dos almas en vez de una

Explícame...

Mujer que de repente te vuelves pura,
te vuelves campos,
cielos,
y cosechas ansiadas en silencio

Explícame...

Mujer que llevas una vida inexistente,
que entendiste de repente el
para qué

Mujer que sientes la huida,
y que pronto volverás a ser una
Explícame...
Cómo puedes sentir en el adiós la dicha
y la desdicha al mismo tiempo?

 


Biografía

Carolina Pittinari nació en la República Argentina, el 25 de septiembre de 1981.

Comenzó su carrera literaria a muy temprana edad.

Su primer libro "Reflejos" (Argentina, septiembre de 1996) es una selección de 44 poemas escritos entre los 9 y 14 años de edad.

Obtuvo premios y menciones por sus escritos en varias ciudades argentinas.

Ferviente admiradora de la escritora Alejandra Pizarnik, ha escrito también novelas.

1996

 


caro@riotercerodigital.com.ar


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