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¿Qué es el Naturismo?

Hola, buscador...  Sigue buscando, y sin duda encontrarás. También la salud es algo que hay que merecer y fruto de nuestro esfuerzo individual. desde aquí, trataré de  darte a conocer mi punto de vista sobre la salud, el cual puede ser un tanto marginal, pero no por eso menos cierto. Como decia Pi i Margall: "en ocasiones una minoría, y a veces un solo hombre, han tenido razón frente a toda la humanidad". Sin pretender ser el único, ni mucho menos, te diré que por desgracia aún somos muy pocos los que nos tomamos en serio el tema de la salud, hasta el punto de que no se la confiamos a nadie, aunque sea médico, sino que nos hacemos cargo nosotros mismos de ella, cultivándola principalmente a base de prevención y de sometimiento a las leyes de la naturaleza.

Espero que mis palabras te sirvan, al menos, para conocer que existen otros modos ciertos de recuperar y mantener la salud al margen de la todopoderosa ciencia médica oficial. Mi consejo es que, antes de juzgar, compruebes todo lo que digo ¡llevandolo a la práctica!, sin dejarte llevar por opiniones de nadie, incluso las mías. Lo ideal es que tú desarrolles tus puntos de vista mediante el conocimiento directo. Eso fue, al menos, lo que yo hice hace ya mas de 19 años. Para ello te adjunto al final una pequeña y útil bibliografía para comenzar a estudiar la salud de verdad.

Recibe un "salud-o", y si quieres mi consejo, te lo daré gratuitamente (dentro de mi disponibilidad de tiempo) escribiendo a:

Gracias, y suerte, amigo.

¿QUÉ ES EL NATURISMO?
 
 

"No los remedios, sino la naturaleza es la que cura, consistiendo la virtud de aquellos solo en ayudar a esta."

Hipócrates

Amparados tras esta denominación, sin embargo, aún subyacen todo tipo de técnicas y artes terapéuticas sintomáticas, que constituyen una parte del saber popular para hacer frente a las múltiples manifestaciones de las enfermedades. Por eso, hoy, tras la palabra Naturismo, se puede encontrar casi de todo, desde sanación psíquica hasta quiropraxia, aromaterapia, agua imantada, acupuntura, fitoterapia, curanderismo, reiki,  reflexoterapia y un largo etc..., incluso ¡Nudismo!.

En cambio, nada de esto es propiamente Naturismo, al menos tal y como nosotros lo entendemos. Los naturistas no pretendemos tener la exclusividad de un término que, actualmente, «vende» muy bien aunque sí, al definirlo, tratamos de poner las cosas en su sitio ya que en muchas ocasiones se usa esta palabra de modo un tanto «erróneo», acaso con doble intencionalidad. Por eso vamos a tratar de introducir a lo largo de este texto el concepto de Naturismo en su verdadero significado, a sabiendas de que algunos no dudan en autoaplicarse el titulo de «naturistas» cuando, en realidad, con su modo de vida demuestran vivir muy de espaldas a lo que ello significa.

Tratemos entonces primero de aclarar el significado de éste término. Podemos decir que el Naturismo es el arte de vivir de acuerdo con las leyes de la naturaleza, de un modo tal que éstas repercutan positivamente sobre el ser humano, e incrementen su nivel de salud, su felicidad y su bienestar, sin atentar, en ningún caso, contra el universo que le rodea. Por tanto, practica el Naturismo aquella persona que vive consuetudinariamente a favor de la Ley Natural, usando los agentes naturales con el fin de incrementar su calidad de vida y salud, siendo exclusivamente estos agentes: el aire, el agua, el sol, la tierra, la dieta vegetariana, el ejercicio y el amor a todos los seres.

A lo demás lo podríamos incluir dentro otras denominaciones como Medicina Natural, Alternativa, Paralela, Blanda, Verde, China, o si prefieren Antimedicina... Pero no propiamente Naturismo. La prueba de todo ello está en que la mayoría de los practicantes de estas medicinas alternativas ni siquiera son vegetarianos, cuando el hecho de ser vegetariano, es un rasgo distintorio, y fundamental de cualquier naturista que se precie de serlo. Por tanto, el mejor modo para desenmascarar a un «pseudonaturista» es comprobar si participa de los ritos culinarios carnívoros...

Naturismo tampoco es NUDISMO. Los clubes de nudismo se empeñan en autoaplicarse el término de "naturismo", como si quisieran obviar el uso de la palabra que en realidad les corresponde. ¿Qué problema hay en denominarse nudista? Muchos naturistas, realmente, practican el Nudismo, pero no todos los nudistas practican el Naturismo, y sí más bien todo lo contrario. En todo caso, baste decir que lo que une a los naturistas no es la afición por estar desnudos, cosa que hacen en sus casas, sino su común interés por la salud y la ética de vida frente a los animales. Por ello forman las sociedades Vegetarianas-Naturistas, y no usan en modo alguno el nudismo como reclamo de sus actividades en la naturaleza, pues probablemente serían atraídas personas poco afines a sus ideas sanitarias y éticas.
 
 

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NATURISMO VERSUS MEDICINA.

"La medicina tiene un límite, pero la divina fuerza creadora no tiene tiene ninguno. Cree en esto y serás sano y fuerte."

Paracelso

Creemos que es hora ya de hablar claro en materia de salud pues la ignorancia no puede seguir gobernando por mas tiempo en este tema. Hay que llamar a cada cosa por su nombre y decir las cosas como son, y que después cada uno asuma su responsabilidad en lo que a la salud compete. ¿Realmente quiere usted salud? Pues trabaje desde ahora por ella. No delegue a nadie su cuidado, porque quizá el encargado no sepa ni cuidar de la suya.

Creemos que hay que desterrar el actual estado sanitario, donde la preponderancia médica permite que aquellos que ni siquiera son capaces de mantener su propia salud, y menos aún curarse a sí mismos, se dediquen, en cambio, a "curar" a otros con todo tipo de ¡drogas!.

Afortunadamente, el Naturismo no tiene nada que ver con la Medicina. Quizá coincidan en algunos de sus objetivos, pues ambos pretenden la salud, pero ciertamente la buscan por caminos diametralmente opuestos. Así, el Naturismo centra su atención en crear salud a través de los actos de cada día; la medicina, en cambio, se centra en combatir, con productos químicos, las enfermedades que nosotros mismos nos creamos, con el fin de eliminar tan sólo sus molestos síntomas, y poder proseguir así con sus hábitos.

El naturismo, en cambio, no tiende un velo para enmascarar los síntomas de los abusos cotidianos, sino que actúa directamente sobre las causas, sustituyéndolas por actos más saludables que a la larga nos beneficiarán.

La medicina, por su parte, trabaja sobre los efectos ya sobrevenidos, y trata de suprimirlos o, al menos, ocultarlos, aparentando así una falsa curación que prorrogará el sufrimiento, pues el mal permanecerá de modo larvado en el interior.

El naturismo, por tanto, remueve los actos o causas que han producido las alteraciones llamadas enfermedades, ¿cómo?: sustituyendo hábitos insanos por otros que considera sanos. De este modo, el cuerpo empieza a producir salud, lo que a su tiempo, y paulatinamente, desalojará a la enfermedad. La medicina, en cambio, se conforma tan sólo, como hemos dicho, con hacer desaparecer la sintomatología, abortando así la enfermedad, con fármacos que no hacen sino posponerla y, por ende, perpetuarla. La medicina es hoy por hoy la ciencia de la apariencia, pues la mayoría de sus conceptos, en lo que se refiere a enfermedades crónicas e incurables, están equivocados, y fuera de la realidad orgánica.

El concepto naturista de la salud y la enfermedad es a nuestro juicio de una lógica aplastante y, sin embargo, la medicalizada sociedad actual no lo conoce por razones que nos parecen interesadas, por culpa del gremio sanitario dominante. Claro está que la verdad se mantiene en pie siempre por su propio valor intrínseco, y oportunamente le llegará el momento de revelarse ante el mundo. La realidad de las cosas es un hecho independiente del punto de vista que mantenga el observador hacia ella y, tarde o temprano, termina siempre por imponerse, aunque sea contra la opinión de la ignorante mayoría. Y es que la Salud es cuestión de limpieza interior y de lo que Manuel Lezaeta Acharán denominó: "Equilibrio Térmico." Por eso, los naturistas vemos la actual contienda médica contra las enfermedades como la lucha de Don Quijote contra los molinos de viento, el cual, en su delirio, los confundía con gigantes. Pero en realidad las enfermedades, como los molinos de viento, son útiles instrumentos para aquellos que son capaces de comprender su funcionamiento y razón de ser. Por tanto, sirven obedientemente a quienes saben hacer un uso adecuado de ellas, devolviendo la funcionalidad al organismo.

Por esta razón es importante conocer las leyes de la salud que nos ha impuesto la naturaleza, y no tan sólo aquello que la medicina cree u opina al respecto. ¿De qué nos sirve enterrar al organismo bajo montañas de fármacos, que estimulan el funcionamiento de los diversos órganos cuando, en realidad, la madre naturaleza ya ha dispuesto su propio sistema de curación, el cual se basa en la purificación y la limpieza de esos órganos, tejidos y fluidos orgánicos alterados? Ciertamente, nunca podremos desempeñar el trabajo de restauración mejor que el propio organismo, por tanto ¡colaboremos con él en su trabajo de limpieza, en vez de meterle más y más grageas, que no hacen sino ir colapsándolo poco a poco!.

La medicina es una terapia basada en el viejo precepto de que lo contrario cura -«contrarius curantur»-, y por lo tanto trata a la enfermedad enfrentándose a ella, en una abierta pugna por abortar todas sus manifestaciones sintomáticas. Por eso decimos que "lucha" contra los mismos gigantes que luchaba el eterno Don Quijote... Los hechos nos demuestran que eliminando tan sólo los síntomas, sin atender a las causas, nunca se cura nada a fondo, pues el mal rebrota de nuevo a la menor ocasión, y más activamente aún si cabe. Nos parece ésta, por tanto, una actitud tan esquizoide como la del Caballero de la Triste Figura, y al igual que aquél, saldrá siempre derrotada frente a la Naturaleza por permanecer ajena a su modo de actuación, no haciendo uso de los mecanismos naturales de que dispone el organismo para recuperar y mantener su salud.

Por estas razones, Naturismo y Medicina, son dos puntos de vista totalmente opuestos en torno a un mismo asunto. Uno busca su poder curativo en el origen (la naturaleza orgánica), tratando así de potenciar la Fuerza Curativa que se halla presente en cada organismo, para devolver la funcionalidad a todos los órganos de modo integral, y el otro investiga en el laboratorio fórmulas químicas, físicas, biológicas..., para resolver con drogas las funciones alteradas y sus correspondientes manifestaciones clínicas. Luego suprime y aborta éstas para presentárnoslas como curadas, aunque sólo sea en apariencia, cuando en realidad lo que ha hecho es ahogar las defensas orgánicas hasta el límite. Pero, de paso, habrá plantado la simiente de futuros males mayores que se revelarán antes o después en forma de nuevas disfunciones.

Estos dos conceptos, o modos de entender la respuesta que ofrece el organismo frente a los ataques de nuestras actividades insanas, han creado estas dos corrientes sanitarias, totalmente distintas y antagónicas, especialmente en lo que respecta a los medios que ambas utilizan para alcanzar sus objetivos. Por razones diversas, no muy fáciles de entrever, la sociedad se ha decantado mayoritariamente por la medicina. Quizá sea porque sus medios técnicos aportan mayor sensación de seguridad y dominio sobre el organismo, o quizá sea por la inmediatez de los efectos aparentes de sus drogas, o por la oportunidad que ofrece al paciente de volver a los mismos hábitos antisaludables anteriores...

Pero esto no quiere decir que lo que hoy es aceptado como válido, también continúe siéndolo en el futuro... De hecho, esta rivalidad no es nada nuevo pues ya en la antigua Grecia, en la época de Hipócrates, existían estas dos corrientes sanitarias, que eran la escuela Hipocrática y la de Cnido.

La primera defendía la exclusiva utilización de los agentes naturales (agua, alimentación, ejercicio, ayuno, purgantes...), o sea, la adecuación de los hábitos a la naturaleza, incidiendo en modificar los hábitos perniciosos con el fin de permitirle al cuerpo recuperar y mantener su salud. La segunda, en cambio, proponía remedios con todo tipo de pócimas a base de sustancias artificiales, e incluso venenosas, con las que contraatacar los síntomas de las enfermedades, que de este modo se perpetuaban a sí mismas.

Por eso, resulta curioso comprobar como, la Medicina, se adjudica a Hipócrates como su mentor -al igual que el Naturismo-, cuando en realidad todas sus tesis debieran alinearse con las postulaban los médicos griegos de la escuela de Cnido, de la que en realidad derivan. Los naturistas sí se mantienen, en cambio, en la línea que estableció el genial Hipócrates diciendo: «la naturaleza es tu médico». Él fue realmente el primer naturista, y muchas de sus ideas, no por lejanas en el tiempo, dejan de tener validez hoy en día. Éstos son algunos de sus aforismos:

«Primun, non nocere" (Lo primero, no perjudicar).

"Natura morborum medicatrix" (La naturaleza cura las enfermedades)

"El cuerpo es un sólo órgano y la vida una sola función"

"Nada funesto ni mortal sobreviene en las cosas conforme a la naturaleza.»

«Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento.»

«No es el médico ni sus medicinas quienes curan las enfermedades, sino la naturaleza reaccionando contra la causa morbosa, si bien el médico puede ayudar a reprimir la fuerza de los males que le oprimen.»

«El aire es el primer medicamento.»

( Hipócrates )
 
 

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¿POR QUE ESTA DESACREDITADO EL METODO NATURISTA?
 
 

El naturismo estudia la salud y practica lo que entiende son hábitos saludables porque estima que sólo lo que da la salud puede combatir y erradicar la enfermedad del organismo, y ello consiste en adoptar un modo de vivir conforme a las leyes orgánicas. Los naturistas han estudiado estas leyes de la naturaleza y también su actuación sobre el organismo. Por eso las conocen, ya que el conocimiento naturista no surge de un acto de inspiración espontánea, sino que es el producto de la búsqueda de algunos enfermos, de todos los tiempos, que han tratado de hallar una solución real a sus males, por cierto, hasta entonces incurables para la medicina.

Esto llevó a los pioneros naturistas a elaborar, empíricamente, un sistema terapéutico que les devolviera la salud perdida, después de haberse topado con la impotencia de la ciencia médica, incapaz de restablecerles su salud. El hecho de estar basado en el empirismo no le resta ni un ápice en su poder pero sí que, en cambio, le lleva a ser minusvalorado oficialmente, y también por el gran público, que se haya actualmente deslumbrado por la tecnología médica. En estos tiempos de aparente dominio sobre la naturaleza, lo que no ofrece tecnología punta se considera desfasado, y más aún tratándose de un método curativo que hace aún uso de las cataplasmas. Sin embargo el Naturismo es realmente un sistema para mantener y/o recuperar la Salud, que no requiere de fármacos, doctores, hospitales..., ni similares.

"No pretendo enseñaros medicina, sino sólo mostraros las verdades que la medicina ignora."

Pasteur

"Yo tambien hablo de la vuelta a la naturaleza, aunque esa vuelta no significa ir hacia atrás, sino hacia delante."

Nietzsche

En cambio, si sumamos nuestras fuerzas con las de ella, obtenemos un poder inmenso para reparar los daños que la vida antinatural nos haya propiciado. La verdadera fuerza, y el poder maravilloso de éste sistema curativo reside en que se adapta siempre lo más posible a la suprema Sabiduría Natural, y al hecho de trabajar a favor de ella, en vez de ir en su contra. Realmente, por esta línea de actuación se orienta el futuro de la salud para el hombre. Por eso, el mensaje que el Naturismo desea transmitir es el de que: sólo a través del conocimiento y el seguimiento de las leyes de la naturaleza lograremos vencer la enfermedad y vivir con salud. Sin duda, éste es el «caballo ganador» al cual algún día se apuntarán todos los sistemas terapéuticos, inclusive la Medicina, la cual, por cierto, lo hace cada vez más, según se puede comprobar día tras día en sus publicaciones. Ahora mismo incluso, muchos médicos osan tildarse de «naturistas», cuando en realidad ambas cosas -naturismo y medicina- son incompatibles en la práctica, salvo que se renuncie al ejercicio de la segunda, como han hecho algunos.

Por estas razones, el Naturismo no está en la Universidad o en la enseñanza oficial, ya que ni siquiera está considerado como una ciencia. Y aunque cada día se expande más, sigue sin tener una gran difusión social, entre otras cosas, porque sus beneficios son exiguos para el bolsillo de los que lo ejercen en conciencia. Parece no importar a nadie que sus beneficios sean inmensos para la salud de las gentes que lo practican.

La sociedad no quiere modificar sus hábitos, por lo que los naturistas continúan pregonando en el desierto, mientras ven crecer el poder de los médicos, que se lucran recetando pastillas. Esta sociedad no considera relevante aquello que no tenga un valor comercial canjeable, y el naturismo no lo tiene porque, al igual que la madre naturaleza, lo da todo gratis. Ello lo convierte en un sistema que cae fácilmente en el descrédito, pues no utiliza costosos aparatos de diagnóstico, ni toda esa parafernalia tecnológica de los hospitales de hoy en día, donde se almacenan los enfermos identificados por un número de cama. Es decir, no interesa porque no aumenta el Producto Interior Bruto, debido a que el aire, el sol, el agua, el amor, los alimentos sanos..., están a disposición de todo el mundo, y no se les pueden imponer aranceles o tasas por su consumo.

Todo lo que se requiere para alcanzar una salud plena, la naturaleza nos lo pone al alcance de la mano, y el naturismo lo único que hace es enseñarnos a utilizarlo. Pero es que, además, y afortunadamente, el naturismo no se trata de un coto intelectual con acceso restringido a cerebros privilegiados, sino que está alcance de todos, con tal de que se interesen mínimamente en comprenderlo y, sobre todo, por aplicarlo a su vida. El hecho de cambiar los hábitos por otros más sanos no conlleva estudiar alta "tecnología", aunque sí conlleva desplegar alta fuerza de voluntad.

Quizá otra causa, para esta injustificada discriminación del movimiento naturista, radique en que el concepto de salud y enfermedad está hoy en manos de miopes autoridades académicas que lo han monopolizado para sí, cerrando el paso a otras posibles interpretaciones. Realmente, resulta penoso oír criticas al Naturismo, minusvalorando su poder curativo, hechas por personas que a pesar de su presumible capacidad en la administración de drogas, no tienen ni idea de cómo actúa la naturaleza en el cuerpo humano. ¿Cómo puede alguien enjuiciar acertadamente algo que desconoce? No resulta correcto opinar de lo que no se sabe, y menos aún juzgar al naturismo sin molestarse antes en conocerlo y practicarlo. El Estudio de la naturaleza no es una ocupación de campesinos que han aprendido de ella ciertas técnicas curativas, sino que va mucho más allá: es la gran pasión de numerosos hombres, que han despuntado en todas las épocas, y que han tratado siempre de alinearse con sus sabios dictados. Por eso, el naturismo no es cosa de unos simples aficionados a curar, o a pisar descalzos el campo, sino que es una auténtica filosofía de vida que ha guiado los pasos evolutivos de muchos de los más grandes hombres de todos los tiempos, de los cuales la sociedad en general desconoce que, por ejemplo, practicaban el vegetarianismo. Aunque ya hemos dicho, que las cosas, no por desconocidas, son menos ciertas...

Entre ellos podemos citar a:

Pitágoras, Buda, Lao-Tsé, Zoroastro, Hipócrates, Sócrates, Platón, Epicuro, Plutarco, Heráclito, Homero, Séneca, Celso, Jesucristo, Los primeros cristianos (hasta el siglo III), Ovidio, Marco Aurelio, San Agustín, San Jerónimo, San Francisco, San Juan Crisóstomo, Santo Domingo Guzmán, Carnaro, Leonardo da Vinci, Miguel de Cervantes, Spinoza, Syndenham, Milton, Newton, Voltaire, Rousseau, Clerc, Paul Barttez, Lamartine, Saint Pierre, Benjamín Franklin, Goethe, Schopenhauer, Hufeland, Litree, Bossuet, Humboldt, Tissot, Darwin, Linneo, Shelley, Tolstoi, Edison, Lord Byron, Bernard Shaw, Emerson, Andrés Bello, Mme. Blavatsky, Gandhi, Einstein, Gaudí, Paul MacCartney, Montserrat Caballé, etc...

En todo caso, pensamos que sus nombres servirán de aval más que suficiente a quienes estén indecisos en adoptar esta filosofía de vida por considerarla como reserva de excéntricos.
 
 

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BIBLIOGRAFIA NATURISTA RECOMENDADA

Existen numerosos autores de temas de salud natural, pero conviene no diversificar nuestro tiempo y dinero leyendo todo lo que se tilda de tal. En esto, como en casi todo, existen autores consagrados por su capacidad y entrega, y sobre todo por sus conocimientos prácticos (si bien no "científicos"). Los que os recomendamos desde aquí son los siguientes y por este orden:
 
 

1º.- La Medicina Natural al alcance de todos. Manuel Lezaeta Acharán. Ediciones Cedel (Girona) y Ediciones Pax-Mexico.

Este hombre fue un auténtico genio. Sólo el tiempo le pondrá en el sitio que merece. Tuvo que litigar en los tribunales como abogado que era, autodefendiéndose frente a quienes le acusaban de intrusismo médico, a causa de los celos encrespados de quienes veían que era capaz de curar a miles de enfermos que no tenían solución para la medicina. Ganó el juicio demostrando que él no hacia uso de medicamentos, ni de nada que estuviera sujeto a la tuición médica. Curaba con dieta frugívora e hidroterapia ("agüita fría"). Devolvía la salud practicando el uso de los agentes naturales, como aquí hemos expuesto.

Esta es su principal obra, redundante por activa y por pasiva en sus explicaciones, para aclararnos todos y cada uno de los conceptos que nos llevarán a obtener la salud. Este libro es un clásico de la literatura naturista. Manuel Lezaeta resumió y compendió todo el conocimiento naturista en su Doctrina Térmica de la Salud, dando unidad así a múltiples conocimientos desorganizados que él reunió bajo ése comun denominador.

Según mi opinión, leyendo a Lezaeta, todos los demás autores sobran, sobre todo si lo que queremos es hallar un medio efectivo y rápido para curarnos. Ahora bien, lo recomendable es beber un poco de todas las fuentes, al menos de las que a continuación detallamos.

Otro precursor de fines del siglo XIX tocado por la genialidad. Era carpintero, y tropezó con la enfermedad después de haber alcanzado un cierto estatus social. Varios hijos suyos fallecieron y él mismo estaba muy enfermo por lo que, desesperado por la incapacidad de la medicina para curarle, se acercó al naturismo vanguardista de Alemania. Todo lo que hacía lo perfeccionaba y pronto mejoró las técnicas hidroterapéuticas con las que consiguió curarse a sí mismo y a los suyos. Mas aún, esbozó la teoría de la Unidad de las Enfermedades, en la que postula que todas ellas tienen una causa común que las mantiene y desarrolla. ¡Esto aún es desconocido por la ciencia médica!!!
Descubrió tambien un método de diagnóstico basado en la Expresión del rostro , mediante el cual podía predecir el curso de la salud y la enfermedad. Con sus baños de asiento con fricción y sus baños de vapor, despejó el camino de la salud para todos nosotros. Vendió su fábrica de herramientas e invirtió todo en la creación de un hospital donde atendía personalmente a los enfermos, que acudían de todo el mundo. Fue denunciado por salvar de la muerte a miles de enfermos, pero venció en el juicio frente al famoso Dr. Trendelemburg, cuando los propios pacientes incurables de éste manifestaron haber sido curados por Kuhne mediante la dieta y la hidroterapia.
Es un teórico excelente, aunque sea del siglo XIX, y se lee con total amenidad y actualidad. Otro clásico imprescindible, con su obra traducida a todos los idiomas y múltiples ediciones de la misma.

Este libro, a pesar de su título, es un buen compendio de enfermedades, siempre tratadas desde el punto de vista naturista, por un gran teórico que además de naturista era médico: el Dr. Adrian Van der Put, mas conocido por Vander. Él mismo fue director del sanatorio de Kuhne antes de instalarse en España. Es un libro con un gran contenido práctico, muy útil.

Este libro en pocos años se ha convertido en un best-seller mundial por la capacidad comunicativa de sus autores para expresar los conceptos del Higienismo. En él se exponen las teorias de esta corriente que propugna la combinación adecuada de los alimentos para evitar la toxemia. Ameno, práctico, estimulante, y también imprescindible para aprender a alimentarse.

Para informarse correctamente antes de tomar el camino hacia el vegetarianismo. Muy interesante. Imprescindible para quienes deseen avanzar hacia un comportamiento ético con los animales.

 El adalid del vegetarianismo popular en España. Este hombre cautivó a miles de personas por su desbordante actividad pro-vegetarianismo. El paladín de la vida natural y de la dieta a base de frutas. Derrocha experiencia, pasión por la salud y conocimiento práctico acerca de cómo alimentarse. La curación por la fruta, nadie estudió tanto la cura de limones y naranjas. Un amplio libro, lujosamente encuadernado, en que describe la Trofoterapia (curación por los alimentos).