" La Santísima Virgen hace las siguientes promesas a las familias que realizan Cenáculos".

1. - Ayudará a vivir la santidad del Matrimonio, principalmente a permanecer unidos y a ser fieles, a vivir el carácter sacramental de la unión familiar, Hoy, cuando está aumentando el número de las familias divididas por el divorcio, Nuestra Madre nos quiere ver unidos bajo su manto, siempre en el Amor.

2. - Nuestra Santísima Madre quiere ayudar a los hijos de esas familias. Actualmente existe para muchos jóvenes el peligro de perder la fe, siguiendo por el camino del mal, del vicio, de la droga. La Madre Santísima ayuda a estos sus hijos. Promete que como Madre estará atenta al lado de ellos para hacerlos crecer en el bien y salvarlos.

3. - Nuestra Madre dice que estará siempre cerca en todas las necesidades tanto de orden espiritual como material.

4. - Durante el período de las dificultades. Ella protegerá a esas familias abrigándolas bajo su manto. Por eso yo les invito a que multipliquen en todo el mundo

estos Cenáculos de Oración.

La Virgen Santísima pide que hagamos cenáculos, ya que, a través del acto de consagración, que hacemos al final, entramos en su Corazón Inmaculado, para prepararnos allí a recibir el Espíritu de Amor, el Espíritu Santo.

1. - Iniciamos el Cenáculo con la invocación al espíritu Santo:

2. - Oración del Santo Rosario, meditando los misterios, delante de una Imagen de la Sma. Virgen. Al final rezar por el Papa y sus intenciones, un Padrenuestro, Avemaría y Gloria.

Nota: Los Cánticos son libres, pero deben preferirse los marianos. Se pueden hacer al comenzar el rosario e intercalándolos entre los misterios.

3. - Lectura, reflexión y meditación comunitaria del evangelio del día, invitar a todos para que participen en la reflexión, centrándonos en la palabra y evitando transformar el Cenáculo en academia, y la Fraternidad en polémica.

 4. - Un poco de catecismo. (Solamente en los Cenáculos familiares).

5. - Fraternidad. Para que nos conozcamos, nos ayudemos mutuamente para ir adelante y nos amemos siempre más.

¡Oh Jesús amadísimo! Sagrado Corazón de Jesús.

¡Oh María, Madre mía! Inmaculado Corazón de María: A vosotros me entrego y os consagro todo lo que soy y todo lo que tengo, desde lo más profundo de mi corazón y con toda la confianza en Vuestra Divina protección y en Vuestro Infinito Amor por mí y por todos los hombres.

Entrego mi cuerpo, mi alma y mi espíritu; mi pasado, mi presente y mi futuro; mis dones y mis facultades; consagro especialmente mi libertad para quepodaís hacer de mí según la voluntad del Padre. Entrego también mis deficiencias, mis debilidades... y hasta mis pecados.

Jesús mi Señor y mi Dios: Dame un corazón manso y humilde como el Tuyo, compasivo y misericordioso. Guárdame en Tu Sagrado Corazón. María, Madre de Jesús, Madre de todos y Madre mía: guárdame en el jardín de Tu Inmaculado Corazón y llévame al Corazón de tu Hijo Amadísimo.

Que mi corazón esté siempre unido a los Vuestros y que este acto de Consagración diaria a la que me mueve el Espíritu Santo, sea para Gloria de Dios Padre. AMÉN.

Bendita sea tu pureza, y eternamente lo sea, un solo Dios se recrea, en tan graciosa belleza, a ti celestial princesa, Virgen Sagrada María, te ofrecemos noche y dia Alma, Vida y Corazón, míranos con compasión no nos dejes madre mía, y danos tu santa Bendición, que nosotros la recibimos, en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. AMEN.

Se finaliza con el abrazo de PAZ.