EL VIOLÍN DE BECHO
Becho toca el violín en
la orquesta,
cara de chiquilín sin maestra.
Y la orquesta no sirve, no tiene,
más que un solo violín que le duele.
Porque a Becho le
duelen violines
que son como su amor, chiquilines.
Becho quiere un violín que sea hombre,
que al dolor y al amor no los nombre.
Becho tiene un violín
que no ama,
pero siente que el violín lo llama.
Por las noches como arrepentido
vuelve a amar ese triste sonido.
Mariposa marrón de
madera.
Niño violín que se desespera.
Cuando Becho lo toca y se calma
queda el violín sonando en su alma.
Porque a Becho le
duelen violines
que son como su amor, chiquilines.
Becho quiere un violín que sea hombre,
que al dolor y al amor no los nombre.
Vida y muerte, violín,
padre y madre.
Canta el violín y Becho es el aire.
Ya no puede tocar en la orquesta
porque amar y cantar eso cuesta.
Alfredo Zitarrosa, un
inmortal....
