APRENDIENDO A DESAPRENDER
Por Fernando Sánchez Arias
(Facilitador Internacional de Aprendizaje)
El imaginar nuestro cerebro como una taza de té es un excelente
ejercicio para comprender el significado de la palabra desaprendizaje.
Me topé con esa palabra primera vez, cuando asistí al Programa
para Formación de Facilitadores Profesionales de la Junior-Chamber
International, en San Juan, Puerto Rico, en Noviembre de 1990.
En dicho programa, los facilitadores Bill Potter de Nueva Zelanda,
Gerrit Lovink de Bélgica y Peter Sin de Malasia, nos presentaron
a los doce socios de aprendizaje de doce países diferentes de todo
el mundo que estábamos presentes, el requisito básico
para un aprendizaje real: deslastrarse de las vivencias, experiencias,
conocimientos, creencias, paradigmas que tenemos en nuestro cerebro y que
aún cuando fueron útiles en. un tiempo, ya no 1o son en la
actualidad. Más tarde al estudiar a Joel Barker, me daría
cuenta que só1o estaban hablándonos de romper paradigmas.
La parábola japonesa de la taza de té, comentada en uno de mis artículos, describe muy bien el proceso de desaprender. Es sencillamente eliminar 1o que hemos aprendido que ya no nos sirve y dejar espacio para 1o que necesitamos aprender pueda entrar a nuestro cerebro con facilidad.
Para realizar esto, el ser humano debe darse la oportunidad de verse a sí mismo como el poseedor de tan só1o un punto de vista sobre cualquier aspecto y desarrollar la conciencia de la existencia de muchos más puntos de vista que pueden ser tan o más válidos que el percibido por él. Esto obviamente exige el postergar el juicio critico, lo cual no es una costumbre arraigada en la mayoría de los adultos, mucho menos cuando estos poseen un alto nivel intelectual, pues cuanto más se ha invertido en aprender cierta información, mayor compromiso existe en defender esta información ante otra nueva.
Por esto, es recomendable el lograr a través de una atmósfera y de un proceso de aprendizaje adecuado, que los adultos formando parte de una actividad de adiestramiento, suspendan sus supuestos y abran su mente hacia lo que ha de desarrollarse, obteniendo de esta manera las bases para que el mensaje que se desea transmitir sea comprendido, retenido y aprehendido.
El desaprendizaje es un eslabón ubicado entre el aprendizaje y el reaprendizaje. No podemos aprender algo nuevo si no desaprendemos antes. Al momento de iniciar un proceso de aprendizaje, debemos hacer la pregunta ¿Qué debemos desaprender cada uno de nosotros en este lugar para poder sacarle provecho a esta actividad?
Una Vez definido el desaprendizaje, es prudente preguntarse el porqué un adulto pudiera estar interesado en tener más conocimientos. La respuesta a esta interrogante está en la frase: “Quien tiene la información, tiene el poder", de Alvin Toffler, pero existen otras razones que deseo compartir:
1. El adulto necesita adiestramiento adicional para hacer mejor su trabajo.
2. Es necesario un grado académico adicional
o demostrar experticia en nivel superior para que
el adulto sea ascendido
de posición.
3. Existen otros adultos que pueden ayudarle a ser más eficiente y rentable en su área de trabajo.
4. Aprender algo nuevo puede ayudarle a alcanzar sus metas personales, familiares y empresariales.
5. Es necesaria la toma de conciencia sobre
el efecto de autosuficiencia y egocentrismo que la poca tolerancia
para escuchar y la
carencia de participación en un ambiente estudiantil pueden generar.
Dicho efecto lleva
al adulto a su estancamiento.
6. E1 abrir su mente a otras situaciones y vivencias 1e ayuda a encontrar nuevas soluciones a sus problemas.
7. Un nuevo conocimiento puede demostrar la relevancia de un aspecto dentro de una situación determinada.
8. El adulto necesita cambiar situaciones negativas –problemas- en oportunidades de éxito.
9. Para ser más productivo y rentable, el adulto debe aceptar los cambios en sus procesos humanos y organizacionales.
10. Al existir un cambio de paradigma, el adulto requiere de
adiestramiento para desde su "vuelta a cero" iniciar nuevamente
el desarrollo de habilidades
y destrezas que le permitan mejorar su trabajo.
11. El adulto mejora su imagen y autoestima al saberse competente.
Es pues, en el desaprendizaje, que el adulto encuentra su "Segunda Oportunidad". La oportunidad de hacer de su vida actual una vida nueva, donde el compartir familiar, la gestión corporativa y la acción ciudadana sean nutridas por nuevas y estimulantes ideas que nos hagan más felices y prósperos.
(Tomado del Diario Economia Hoy 03/06/97)