El manto etereo que que cubre el cielo ante mis ojos y que se pierde ante ellos. Hace que piense en todas aquellas personas que quiero ó quize, aquellas a las que perdí y sin embargo las concervo cerca. La soledad que ella me presenta mas que adorarla como hace algún tiempo ahora la llevo con resignación, la frescura que me brinda la acepto plenamente, los momentos de cordura que traé los abrazo plenamente.
La libertad que alguna vez me dio la perdí, y las estrellas que me acompañaban ya no lo hacen, la luna apenas si se deja ver tras las nubes juegan caprichosas, el viento va en todos sentidos y mi alma se encuntra lejos, ella viaja entre recuerdos perdiendose en ellos dejando de ser si misma.
Consilio el sueño en un estado en el cual los pensamientos más obsenos no son distinguibles de los más puros. Mientras las sombras danzan a la luz de la luna, y la brisa nocturna acaricia la soledad de mi alma