Hay que ser un espectador de la vida, un émulo de la realidad. Hay que poseer rudimento del momento y estimar lo que se perpetra. Si no se posee una noción existente y apropiada, el impulso podría ser ineficáz (estúpidos espíritus en los que nada quedará por desear'). Si esto se obtiene; entonces la misión estará de lleno. "13Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella 14porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan". (Mt. 7:13-14). "9No eye has seen, Nor ear heard, Nor the heart of man conceived, what God has prepared for those who love Him". (1 Corinthians 2:9).