GICHIN FUNAKOSHI introdujo los conceptos básicos del KARATE
en Japón desde OKINAWA en 1916 y, particularmente desde los años
60, la popularidad del Karate se ha ido incrementando rápidamente.
Los primeros orígenes del Karate tal como lo conocemos hoy son vagos debidos a la falta de documentación. La idea tradicional adoptada por la mayoría de las autoridades es la que dice
que comenzó en la India. Un monje buddhista llamado Bhodidarma o Daruma quiso introducir su secta particular del Budismo llamada Zen en China en una aventura misionera. No era desconocido el hecho de que los monjes peregrinos supieran luchar debido a que ellos se encontraban frecuentemente en peligro en sus viajes por los animales salvajes así como también por los hombres. Aún el mismo Sidartha Gautama (Buda) habría sido un guerrero antes de convertirse en Buddha. Cuando el estableció el budismo, no vio contradicción en la idea de que los hombres del bien y del amor tuvieran habilidad para pelear.
Aproximadamente en el año 500 d.C., Bhodidarma llegó a la corte del Emperador Wu en Chein K’ang en China donde fue calurosamente recibido. El abandonó la corte y se dirigió al norte a la Provincia de Hunan y se recluyo en el Templo de Shaolin (Shorin en Japonés) para enseñar el Zen. También enseñó su sistema de combate sin armas llamado Shorin Kempo.
Las formas de combate China datan de 3000 a.C. Bhodidarma es acreditado como el fundador del Kempo CHINO, mayormente debido a que él adiciono la practica del Yoga y la meditación Zen, haciéndolo un sistema mas completo, como lo conocemos hoy. El Zen es inseparable del Karate y cada maestro de Karate busca una experiencia mas iluminadora mediante la práctica del Zen; es mas, los mayores adelantos en Shorin Kempo fueron alcanzados por los monjes a lo largo de los años.
Finalmente, la conexión cercana entre los monjes y la medicina resulto en el descubrimiento no solo de los puntos vitales donde las medicinas podían ser aplicadas sino también donde los ataques del Kempo podían se dirigidos con los mejores resultados.
De China, el Kempo se difundió al Norte hacia Mongolia, al Este
hacia Korea y al Sur Este hacia OKINAWA. Eventualmente alcanzo Japón
donde se hizo muy popular después de la era Kamakura (1200 d.C.).
La clase militar, los samurai, recibieron muy bien tanto las formas de
combate como la filosofía Zen. La moralidad y el misticismos del
Budismo Zen cautivo su sensibilidad, pero la real atracción era
que los proveía de una disciplina que los hacia capaces de grandes
hazañas y excelencia en el combate, dándoles una especie
de habilidad psicológica y conocimiento de ellos mismos y del oponente.
En muchos momentos de la historia, por ejemplo en 1400 y otra vez en 1609 en Okinawa, las autoridades prohibieron el uso de armas en la población. Como un medio de protección frente a los bandidos y a veces frente a las autoridades, el combate a manos vacías se difundió ampliamente. Las técnicas de combate; muchas de ellas confinadas en los templos, fueron mantenidas en secreto porque de haber sido descubiertas hubiesen sido eliminadas por aquellos que ostentaban el poder.
No fue hasta 1901 que el Karate, así como lo conocemos nosotros, fue descubierto y enseñado públicamente en Okinawa. En 1916, el maestro Gichin Funakoshi vino de Okinawa a Tokyo y fue pionero del sistema moderno de Karate en Japón. Nacidos de diferentes orígenes, hoy hay muchas escuelas de Karate, cada una con sus propios méritos y quizás sus propios errores.
La palabra Karate, en su traducción literal, significa MANO VACIA.