LEONARD EULER.
La aportación de Leonard Euler al conocimiento científico tuvo uno de sus pilares en Introductio in analysin infinitorum (1748; Introducción al análisis de los infinitos), obra que constituye uno de los elementos de la matemática moderna.
Euler nació en Basilea, Suiza, el 15 de abril de 1707, en el seno de una familia con tradición en la investigación científica. La brillantez de sus primeros trabajos despertó el interés de los principales matemáticos de su época, como Jean Bernoulli, y lo convirtieron a la temprana edad de 20 años en miembro de la Academia de Ciencias de San Petesburgo. En 1735, a consecuencia de una enfermedad cerebral, perdió la visión de un ojo y sufrió una progresiva degradación visual. En 1741 fue llamado por Federico II el Grande de Prusia y fue honrado con la dignidad de miembro de la Academia de Berlín.
La precisión y alcance de sus descubrimientos en el campo infinitesimal, que delimitaron con claridad los mundos de lo infinitamente pequeño en matemáticas y de las relaciones trigonométricas de los triángulos, le concedieron máximo prestigio en las sociedades científicas europeas. Por otro lado, inventó numerosos símbolos y notaciones matemáticos y consiguió traducir el lenguaje geométrico de los antiguos griegos, contenido en la obra de Euclides Elementos, al más manejable de la trigonometría y el álgebra numérica. Se daba inicio así a una tendencia que se ha mantenido a lo largo de los siglos.
En 1766, se trasladó de nuevo a la corte de San Petesburgo, y allí extendió su inteligente labor a los problemas de mecánica, óptica, acústica y astronomía física, especialidades en las que dejó estampado el sello de su genialidad. Estudió el movimiento lunar y los fenómenos de eclipses y posiciones relativas de los astros. Alcanzó su más grande éxito en su tratado sobre la teoría de números, en el que estableció su célebre ley de la reciprocidad de los cuadrados, parte esencial del análisis numérico actual.
La actividad de Euler no decayó ni siquiera cuando a los sesenta años quedó ciego. Falleció el 18 de septiembre de 1783 en San Petesburgo.