DOPAJE EN LOS DEPORTES
Popularmente conocido como andro, quimicamente es 4-Androstenediona, un precursor de hormonas o prohormona. Es considerada como un andrógeno (hormona masculina) relativamente débil.
Andro se produce primordialmente en los testículos de los hombres y tambien, en menor cantidad, en las glándulas adrenales de mujeres y hombres y en los ovarios de las mujeres.
El Comité Olímpico Internacional, las organizaciones deportivas internacionales y otros asociaciones deportivas prohiben el uso de éste y otros esteroides. Sin embargo, no está claro si los suplementos hormonales como andro desarrollan los músculos y si comparten el mismo abuso potencial que los esteroides anabólicos, que son substancias controladas.
En el cuerpo humano, las prohormonas sufren una conversión enzimática a los altamante activos andrógenos. Por ejemplo, andro se puede metabolizar en testosterona por la reducción del grupo ceto (carbonilo) en la posición 17 del esqueleto esteroidal. La enzima responsable de esta reducción es la 17-B-dehidrogenasa, una enzima que se encuentra en casi todos los tejidos del cuerpo.
Testosterona, la principal hormona masculina, es promordialmente responsable del desarrollo de nuevos músculos y se produce en los testículos del hombre y, en menor cantidad, en los ovarios de las mujeres. Eventualmente se convierte en estrógenos y dihidrotestosterona, metabolitos feminizantes y androgénicos, respectivamente, que pueden causar efectos secundarios como el crecimiento del tejido del seno (ginecomastía), pérdida de cabello, acné, erupciones en la piel y un aumento en el riesgo de contraer una enfermedad cardiovascular y cáncer pancreático.
Algunos creen que andro es técnicamente un esteroide anabólico androgénico, y que, como tal, debía etiquetarse y eliminarse de mercado de suplementos nutricionales. Sin embargo, hay controversia en cuanto a si el andro administrado oralmente efectivamente se convierte en testosterona.
Las interconversiones de las prohormonas en andrógenos y estrógenos son muy complejas. Por ejemplo, en lugar de producir directamente la testosterona, andro puede convertirse en estrógenos. Y testosterona puede reconvertirse en andro.
Entre los usuarios de andro se tiene la creencia de que obtener un pico (alta concentración) de testosterona al dia promueve el aumento de masa muscular y aumenta la recuperación despues del entrenamiento. Se dice que andro eleva los niveles de testosterona serosa a cabo de aproximadamente 3 horas despues de haberla ingerido. Andro y otras prohormonas no se recomienda en mujeres.
Otra prohormona, de gran prominencia en el año 1996, es dehidroepiandrosterona (DHEA). Esta se considera como una ayuda para el impulso sexual y la perdida de peso. Se piensa que juega un rol importante en el proceso de envejecimiento porque se ha demostrado un invariable decenso en los niveles serosos. No existe una fuente dietética significativa de DHEA; éste se produce casi exclusivamente en las glándulas adrenales a partir de pregnenolona.Su forma sulfonada se produce en el hígado.
Ambas formas se convierten en andrógenos y estrógenos, incluyendo andro.
Andro y DHEA se venden sin receta médica (over the counter) como suplementos dietéticos porque se consideran como susbstancias dietéticas presentes en alimentos normales y porque son productores no reclaman que trate, cure, mitigue, diagnostique o prevenga alguna enfermedad. De hecho, las etiquetas sólo indican que deben tomarse como suplementos dietéticos.
Algunos estudios científicos demuestran conclusiones contradictorias en cuanto a uso de andro. Por ejemplo, un grupo de investigadores de la Universidad de Iowa State, dirigido por el profesor Douglas S. King, hizo un estudio con 30 hombres saludables entre las edades de 19 a 29 años con niveles normales de testosterona. El estudio tuvo una duración de 8 semanas con controles al azar. [J.Am.Med.Assoc.2020(1999)]. El propósito del estudio era ver si a corto y a largo plazo la suplementación con andro podia causar un aumento en los niveles de testosterona serosa y un aumento en la fortaleza y tamaño de la fibra del músculo esqueletal, y tambien para examinar el efecto de andro en los lípidos de la sangre y en la función del hígado.
Este estudio reportó que los niveles de andro aumentaron una hora después de su ingestión, pero que los niveles de testosterona no presentan un cambio estadísticamente significativo. Los hombres que tomaron andro tambien desarrollaron niveles elevados de los estrógenos estradiol y estrona serosos.
Tambien enfatizaron en un decenso del colesterol de lipoproteínas de alta densidad (HDL) en el grupo de prueba que ingirió andro. En el pasado, niveles elevados de testosterona han sido asociados con el decenso en el colesterol de lipoproteínas de alta densidad y un aumento en el colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL), promoviendo el riesgo de un ataque cardiaco y de una disminución de la función hepática. Los investigadores atribuyeron al decenso en HDL al andro porque los niveles de testosterona no aumentaron. Ellos concluyeron que el colesterol LDL y los triglicéridos no se afectaron.
Por otro lado, en 1962 un estudio demostró que los niveles de testosterona en dos mujeres aumento en 4 y 7 veces más en el lapso de 90 minutos despues de ingerir 100 mg de andro. [Acta.Endrocronol.41,400,(1962)] En 1977 un estudio no publicado llevado a cabo en la Universidad de Eastern Michigan determinó que andro aumentaba los niveles serosos de testosterona por un 15%.
Sin embargo, esta controversia parece ser inmaterial porque la prohormona 4-Androstenediol parece ser la hormona del momento. No obstante, esta prohormona tambien presenta efectos contradictorios: un estudio señala que esta prohormona aumenta la testosterona serosa por un estadisticamente significativo 45%. Sin embargo, el grupo del Dr. King tiene información de que 4-Androstenediol tiene los mismos efectos que androstenediona (andro): no aumenta los niveles de la testosterona serosa, disminuye el colesterol HDL y aumenta los niveles de estrógenos.
Otras prohormonas son 19-norandrost-4-enediona y 19-norandrost-4-enediol.
Los compuestos de norandrosteno son preecursores de nandrolona (19-nortesterona). Se cree que nandrolona tiene mayores efectos anabólicos y más bajos efectos androgénicos que testosterona. Por ejemplo, el decanoato de nandrolona (éster) es el esteroide anabólico más ampliamente usado.
CREATINA
Los estudios han demostrado que, en general, (1) un atleta puede ejercitarse a un nivel óptimo por sólo unos 15 minutos antes de que se note un apreciable agotamiento de las reservas de glucógeno en los músculos, y (2) los atletas que mantienen unos altos niveles de glucosa en la sangre durante el ejercicio pueden ejecutar a niveles más altos por un mayor periodo de tiempo.
Aparte de recargar carbohidratos, el recargamiento de creatina se ha convertido en algo muy popular entre los atletas.
Los reclamos de que el monohidrato de creatina puede promover sin peligro el tamaño y la fortaleza muscular y, por ende, el rendimiento atlético, quizá han hecho de este compuesto el suplemento de más alta venta de todos los tiempos.
Creatina -un compuesto guanidino- no es un esteroide anabólico y no se conocen peligros obvios asociados a su uso prolongado.
Hay varias hipótesis que pretenden explicar la función de creatina para mejorar el rendimiento. Una es que creatina produce un aumento en fosfáto de creatina, que se usa para convertir el difosfáto de adenosina (ADP) en trifosfáto de adenosina (ATP), la fuente principal de energía para las células de los músculos. Otra idea es que la creatina añadida acelera la síntesis de proteínas y asiste en la formación de poliaminas, que son poderosas promotoras del crecimiento. Esto permite que el cuerpo desarrolle rápidamente el tejido muscular.
Como suplemento, creatina parece ser útil para las breves explosiones de energía necesarias para saltos, levantamiento de pesos o el "sprint", pero no para ejercicios aeróbicos como carreras a distancia o ciclismo. Por otro lado, las personas que no entrenan a alta intensidad no notarán una mejora en el rendimiento.
La creatina se está usando en medicina para el tratamiento de condiciones de degeneración muscular como algunos tipos de distrofia muscular y la esclerosis amiotrófica lateral (enfermedad de Lou Gehrig). Tambien en condiciones cerebrales como la enfermedad de Huntington y la de Parkinson.
En estudios con paciente con condiciones como la distrofia muscular se ha encontrado que 10 dias de suplementación con cretaina aumentó la masa muscular magra y tambien aumentó la fortaleza de manos, piernas y pies de un 10 a un 15%. {Neurology,52,854 (1999)] La suplementación con creatina tambien ha ayudado a los envejecientes a retener la fortaleza muscular y mobilidad cuando se combina con un programa de ejercicios.
Por otro lado, el uso de creatina puede causar efectos detrimentales tales como calambres, deshidratación, retención de agua y problemas renales. Algunos estudios apuntan a que una suplementación prolongada de creatina puede causar que se detenga el proceso corporal natural de producción de creatina, lo que trae dudas de si el cuerpo puede volver de nuevo a producirla.
No obstante, muchos atletas reclaman que la creatina les ha ayudado a acelerar la recuperación de los músculos luego del ejercicio, lo que les permite una mayor intensidad en el régimen de entrenamiento. Los proponentes de cretina arguyen que probablemente ésta aumenta la salud de los atletas previniendo lesiones y, sobre todo, evitando que usen esteroides anabólicos.
El uso de la hormona del crecimiento humano (hCH) se ha acrecentado desde que se produjo ingeniería genética (recombinación) para mediados del 1980; originalmente sólo se obtenía de las glándulas pituitarias de los cadáveres. Se usa para tratar la deficiencia de hCH en niños y adultos.
Es una hormona polipéptida que primordialmente promueve el desarrolo físico durante la adolescencia actuando sobre músculos y huesos largos. En los adultos controla y mantiene los tejidos magros, estimula el desdoblamiento de grasas, aumenta las células rojas de la sangre y estimula la función cardíaca.
La secreción natural de hCH de la glándula pituitaria fluctúa, dependiendo de los patrones de sueño, nutrición, ejercicio y estrés emocional. La producción alcanza su pico en la adultez temprana y deciende progresivamente con la edad.
La hormona recombinante (r-hCH) se ha convertido en una de las de mayor venta; aunque el Comité Olímpico Internacional (COI) ha prohibido su uso, los atletas tienden a usarla conjuntamente con esteroides anabólicos o con eritropoyetina. Todavía no se desarrollado una prueba de dopaje que distinga la hCH natural de la recombinante, ya que ambas son idénticas. Además, muy poco hCH aparece en la orina y su tiempo de vida media en la sangre es muy corto.
El uso prolongado de hCH puede tener efectos detrimentales, como crecimiento excesivo de algunas partes del cuerpo, disfunción del corazón , y presión sanguínea alta.
ERITROPOYETINA
Se sabe que el cuerpo responde al aire fino de las alturas produciendo células rojas sanguíneas para aumentar la toma de oxígeno y, por ende, la potencia aeróbica. El entrenamiento generalmente se lleva a cabo a altitudes de sobre 6,000 pies.
Sin embargo, como una alternativa, algunos atletas han intentado el dopaje sanguíneo: se remueven una o dos pintas de sangre, que se almacena y luego de unos meses antes de la competencia, se reinfunde. Esto hace que ae eleve el número de globulos rojos. Aunque esta práctica esta prohibida por el COI, no hay una prueba de dopaje que permita enforzar la prohibición.
El entrenamiento en las altitudes no beneficia a todo el mundo, siendo responsable de eso la hormona péptida eritropoyetina (EPO), que se sintetiza en los riñones. EPO estimula las células de la médula ósea para que se diferencien en células rojas y regula la hemoglobina y la concentración de los globulos rojos manteniéndollos dentro de un estrecho márgen. Hay estudios que apuntan a un mejoramiento en el rendimiento para algunos atletas entrenendo en las altitudes. Otros, bajo las mismas condiciones, no dan señas de mejoría. Los que repondieron aumentaron la concentracón de EPO asi como el volumen de células rojas sanguíneas luego de varias semanas de entrenamiento. Esto ha llevado a los investigadores a especular de que la producción natural de EPO está genéticamente determinada, lo que explica porque algunos atletas no responden al entrenamiento en las altitudes.
Obviamente, el entrenamiento en las alturas para mejorar los niveles de EPO y, por ende. el rendimiento, es una tarea ardua. Es mucho más fácil lograr los mismos resultados inyectándose EPO. Si embargo, hay algunos efectos secundarios serios asociados con EPO: muy poca implica insuficiencia de glóbulos rojos e hipoxia (contenido de oxígeno bajo lo normal en los órganos y tejidos del cuerpo) ; un exceso lleva a una gran cantidad de glóbulos rojos y a un aumento en la densidad de la sangre, lo que puede causar coagulación, ataques cardiacos y apoplejía.
Luego de la introducción de r-EPO muchos atletas, particularmente ciclistas y esquiadores de campo traviesa, comenzaron a usarla. El COI prohibió su uso en 1990, después de que la muerte de más de una docena de ciclistas fuera asociada al uso de la hormona. Sin embargo, no hay ninguna prueba definitiva para determine si un atleta usa r-EPO.
La eritropoyetina recombinante (r-EPO) se usa para el tratamiento de más de 20,000 pacientes en los Estados Unidos que sufren de anemia asociada con condiciones renales, o la que se genera por la quimioterapia, infección por HIV, o pérdida de sangre, y anemia prematura en infantes.