Cuántas veces hemos escuchado frases como esta...?

Soy consciente que nunca fue muy popular pero creo que, hoy en día, tiene más vigencia que nunca.

Paso a explicar.

Por un lado los políticos electos (presidente y vice, gobernadores, intendentes, diputados, senadores, concejales, etc.) y los funcionarios (ministros, secretarios, etc. designados por los políticos electos) cobran sus sueldos, dietas, viáticos, etc. del Estado; el mismo Estado al que todos contribuímos con nuestros impuestos.

Por otro lado, a nuestra democracia se la define como "representativa"; lo que significa que el pueblo gobierna a través de sus "Representantes".

Es decir que todos nosotros, cuando votamos, elegimos a nuestros "Representantes" y, para que no haya equívocos respecto a la relación, les pagamos religiosamente sus sueldos y, cuando dejan de representarnos, les pagamos la jubilación.

Este esquema parece muy bueno pero, desde mi punto de vista, tiene un defecto. Cómo saben los "Representantes" lo que sus representados (nosotros) quieren?

La teoría dice que los potenciales "Representantes" solicitan el puesto diciéndoles al pueblo que es lo que van a hacer si son elegidos a través de las "Plataformas Electorales" para que el pueblo elija a aquellos cuyas ideas son compatibles con los de la mayoría.

El problema radica en que los políticos no dicen la verdad; recuerdan cuando el Sr. Presidente Menem, en un gesto de honestidad intelectual que es justo reconocerle, dijo que si durante la campaña electoral hubiera dicho lo que realmente pensaba hacer nadie lo hubiese votado?

Además, como las "Plataformas" son armadas por los partidos políticos a los que los futuros "Representantes" pertenecen, todos dicen y prometen lo que su partido les dice que digan; y, como es mucho más fácil y simpático hablar de "revolución productiva", prometer empleo, educación, mejores sueldos y jubilaciones, etc., etc., etc., "todos dicen lo mismo".

Con esto quiero decir que esta relación Representante - Representado, en la gran mayoría de los casos, esta viciada de nulidad desde su origen; sin embargo, como somos un pueblo civilizado y nos sometemos al orden constitucional, no los despedimos (como haríamos con cualquier otro empleado que nos hubiera mentido para conseguir el empleo) sino que los dejamos terminar su mandato. (Nota: La Constitución si permite despedirlos mediante el Juicio Político, pero como los fiscales y jueces (diputados y senadores) son también políticos -a muchos de los cuales les cabe el mismo "sayo"- este procedimiento reparador es raramente utilizado.)

Cómo poner fin a esta situación?

Hay que decirles a los políticos que es lo que deseamos; hay que instruirlos sobre como queremos que actúen; hay que informarles de aquellos actos de gobierno que no nos parecen correctos.

Cómo hacerlo? Muy simple hay que escribirles y decirles lo que pensamos con todas las letras.

Ya sé que muchos de ustedes me dirán que no sirve para nada, que en alguna oportunidad se quejaron y no obtuvieron respuesta o, aún peor, les hicieron la vida imposible.

Y tienen razón, las protestas y quejas individuales no sirven para nada; es la suma de esas voluntades las que pueden hacer que las montañas (políticos) se muevan.

Estoy convencido que si los diputados y senadores recibieran miles de cartas exigiéndoles un determinado accionar, y otras tantas informándoles de nuestra indignación y decisión de no renovarles el mandato en las próximas elecciones si no actuaron como se les hubiese instruido, a la larga o a la corta terminarían de actuar como les impone su partido y empezarían a considerar las necesidades de la gente.

Tengan en cuenta que antes, cuando enviaban una carta al "Correo de Lectores" de un diario solo la leía una fracción de las personas que leían el diario el día en que era publicada; ahora, gracias a Internet, esas cartas van a permanecer publicadas en esta página durante mucho tiempo, con lo cual no caeran en el olvido y servirán de un recordatorio permanente para que sepamos que hacer en las próximas elecciones.

Y no lo olviden. Proteste, reclame, exija. Los políticos y funcionarios públicos trabajan para Usted.

DF [11/7/1999]

En la Argentina estamos acostumbrados a que cuando el ministro de economía de turno habla de impuestos, es para anunciar o proponer un aumento.

Esto hace que la gente (empleados, profesionales, comerciantes, industriales, chacareros, etc.) se ponga mal, se altere y se enoje.

Por supuesto que a nadie le gusta pagar impuestos; el dinero es un medio para facilitar el intercambio y cuando se entrega dinero es para recibir algo a cambio, pero cuando pagamos los impuestos lo único que recibimos es un recibo.

Sin embargo debemos de reconocer que si exigimos del Estado que se haga cargo de la asistencia sanitaria, de la seguridad, de la educación y otros servicios es justo que paguemos por ellos.

El problema radica en que estamos pagando muy caro servicios de pésima calidad, de tan mala calidad que la gente que aún puede, contrata servicios de medicina prepaga, colegios privados, seguridad privada, etc. para cubrir sus necesidades.

Qué sucede entonces cuando los argentinos, que siempre nos creímos muy "piolas" pagamos dos veces por el mismo servicio? Nos ponemos mal, nos alteramos y enojamos..., y seguimos pagando.

O dejamos de pagar.

Y es en este punto en que el ministro de economía (o el gobernante) de turno se enoja y vehementemente proclama una guerra santa contra la evasión; con tanta vehemencia, que algún funcionario encargado de cobrar los impuestos se contagia y, sin ruborizarse, dice frente a las cámaras de televisión algo parecido a.... "Voy a hacer mieeeerda a los evasores".

El gobierno siempre le hecha la culpa de sus problemas financieros a la "evasión", y utiliza a la "evasión" para justificar el aumento de los impuestos.

Como ya lo he dicho otras veces (y creo que voy a tener que seguir haciéndolo por mucho tiempo) no es posible solucionar un problema si no se conocen sus causas.

El gobierno usa la palabra "evasión" en una forma genérica cuando habla de todo aquel que no paga sus impuestos, sin embargo es un término muy preciso que se aplica a aquel que intencionalmente no paga los impuestos que le corresponden, sea porque no declara sus ingresos reales o que esconde sus bienes.

Pero además del "evasor" existen otras dos categorías de personas y empresas que no pagan sus impuestos.

Por un lado tenemos aquellos que, pese a declarar correctamente sus ingresos y bienes, por problemas financieros (y falta de crédito) no pueden pagar sus impuestos. Estas personas NO son evasores, son deudores.

El otro caso de personas y empresas que no pagan los impuestos que les corresponden son aquellos que, al amparo de un sistema tributario extremadamente complejo, encuentran la falla, contradicción o "agujero legal" que les permite pagar menos sin delinquir.

No son evasores, porque no cometen delito, ni deudores, porque no adeudan nada; simplemente eluden el pago de sus obligaciones.

Según el diccionario, "eludir" significa,

La pregunta que inmediatamente me viene a la mente al leer la definición es...

Cuántos trabajadores, comerciantes, profesionales y pequeños y medianos empresarios pueden armar un artificio o estratagema para eludir el pago de sus impuestos?

Resulta evidente que tales artificios y estratagemas solo pueden ser implementados por los grandes grupos económicos.

Son ellos los que tienen los recursos para contratar asesores (muchas veces los mismos que hicieron las leyes y/o reglamentos) y "armar" sus estructuras societarias y operativas a tales fines.

Para ser sincero debo decir que no conozco las sumas no ingresadas al fisco por cada una de las tres categorías de personas que no pagan los impuestos que les corresponden (espero que alguno de mis amigos economistas me haga llegar sus estimaciones), por lo tanto no puedo decir cual de ellas es la más importante, pero la intuición me dice que la "elusión" debe ser una de las de mayor peso.

Cuáles son las causas de este despropósito?

Por un lado pienso (y no creo equivocarme) en una mala administración y por el otro lado pienso que alguien debe beneficiarse; a diferencia de la "perinola" donde existe la posibilidad de que todos pongan o todos ganen, en la vida real cuando alguien se perjudica otro sale beneficiado; será por eso que el gobierno nunca menciona la "elusión" cuando habla de evasión?

Recuerdo que en la facultad nos enseñaban que los impuestos debían ser equitativos

y que, a tal efecto, un sistema tributario sano debía gravar, en forma progresiva, las tres manifestaciones de riqueza: el consumo, el ingreso y el ahorro.

Y por casa como andamos?

Mal..., muy mal. Nuestro sistema impositivo considera las tres manifestaciones de riqueza mencionadas pero el grueso de la recaudación proviene de los impuestos al consumo.

La principal fuente de ingresos del fisco es el IVA; este impuesto lo pagan los consumidores cada vez que adquieren bienes o contratan servicios, lo paga por igual todo el mundo, los pobres y los ricos, los pequeños profesionales y las grandes corporaciones; pero es esa misma igualdad la que genera una enorme desigualdad.

Porqué? Muy simple. Las personas de bajos y medianos ingresos (hasta $ 3,500 / $ 4,000) destinan la totalidad del mismo al consumo, eso quiere decir que por cada $ 100 que ganan consumen bienes por $ 82,65, el resto (21% de $ 82.65 = $ 17,35) es el IVA.

Las personas con ingresos mayores a $ 3,500 / $ 4,000 ya comienzan a tener cierta capacidad de ahorro, y si bien van aumentando sus consumos acorde con los mayores ingresos, esa capacidad de ahorro, a partir de cierto punto, aumenta más que proporcionalmente que el aumento del consumo; por lo tanto, medido en función de sus ingresos, pagan un porcentaje de impuesto menor que las personas de menores ingresos.

Pero no es solo el IVA, aproximadamente un 50% del precio de los cigarrillos y la nafta son impuestos, en las facturas por la provisión del servicio de agua y cloacas nos cargan 57.8% de impuestos, en las de electricidad 44.2% y en las de gas 35.7%

Cuál es la solución?

Una reestructuración total y completa del sistema impositivo.

Es imprescindible derogar todas las leyes impositivas vigentes y reemplazarlas por un nuevo sistema impositivo basado en las siguientes premisas:

• Simplicidad
• Tres únicos impuestos nacionales (a las ventas, a las ganancias y al patrimonio). Los tres impuestos serán coparticipables con las provincias. (En otra oportunidad hablaremos de los impuestos y tasas provinciales y municipales y de los mal llamados impuestos al trabajo).
• Fuerte progresividad en los impuestos a las ganancias y al patrimonio.
• Tasa fija (del 6 al 9%) para el impuesto a las ventas, el que se aplicaría solamente a la última venta de bienes en la cadena de comercialización.
• Inscripción automática de todas las personas físicas (argentinos) al cumplir los 16 años y de todos los extranjeros (mayores de 16 años) que permanezcan en el país más de 60 días.
• Aplicación del sistema de devolución, al momento de presentar la declaración jurada anual, de los impuestos pagados en exceso durante el año fiscal (similar al sistema utilizado en los EE.UU.), es decir que todos los meses todas las personas deben pagar sus impuestos, inclusive las de menores ingresos; al cabo de algunos años este sistema generará en la sociedad la "costumbre" de pagar sus impuestos y la evasión disminuirá dramáticamente.
• La única desgravación aplicable al momento de efectuar la declaración jurada anual será la correspondiente a las personas físicas que trabajan en relación de dependencia, las que podrán deducir una suma fija igual para todos. Todas las otras promociones y/o estímulos que el gobierno desee hacer deberán ser administradas por separado y su otorgamiento se hará en función de partidas presupuestarias previamente aprobadas por el Congreso.

La aplicación de un sistema impositivo como el propuesto eliminará la elusión, disminuirá la cantidad de morosos por la redistribución de la carga impositiva, disminuirá la evasión por los cambios en las costumbres, aumentará la actividad económica, generará empleo y, consiguientemente, aumentará la recaudación para que el Estado tenga los recursos necesarios para proveer salud, educación, justicia y seguridad para toda la población.

En definitiva un sistema equitativo, justo y solidario.

DF [13/6/1999]

Años atrás el Estado, además de sus funciones específicas (salud, justicia, educación, seguridad, etc.), administraba empresas de las más diversas características.

Al Estado lo podíamos encontrar en prácticamente todas las actividades económicas (luz, gas, agua, telefonía, hidrocarburos, siderurgia, bancos, compañías de seguros, hotelería, radio y televisión, teatros, vitivinicultura, transportes terrestres, aeronáuticos, ferroviarios, marítimos y fluviales, etc.)

El Estado abarcaba todas las etapas económicas, era productor, financista, mayorista y comerciante y, por supuesto, consumidor.

Tal diversidad de actividades, un altísimo grado de corrupción y la falta de competencia en muchas de las actividades mencionadas, daba como resultado productos y servicios de mala calidad y déficits crónicos.

En síntesis, una combinación nefasta.

Por el contrario, de un tiempo a esta parte, salvo unas pocas excepciones, el Estado se desembarazó (malvendiendo) la mayoría de las empresas que administraba.

Uno podría suponer que las privatizaciones deberían haber producido, como mínimo, los siguientes beneficios:

• Mejoras en la calidad de los productos y servicios privatizados,
• Mejoras en la calidad de los servicios no privatizados, invirtiendo en infraestructura los ingresos generados por las privatizaciones y aplicando parte del ahorro derivado de la eliminación del déficit a los gastos corrientes, y
• Una sensible disminución en el nivel de corrupción.

Podemos decir que la primera de estas suposiciones se ha cumplido, aunque generando otros problemas y desvíos que minimizan su efecto positivo.

Las otras dos suposiciones han resultado totalmente falsas.

Las actividades que han quedado total o parcialmente en manos del Estado continuaron con su proceso de deterioro y desinversión, y la corrupción, según muestran las últimas mediciones y la "sensación térmica" de la población, goza de excelente salud.

Como tantas otras veces en la historia argentina, se han desaprovechado circunstancias únicas para vencer la mediocridad inercial que, con escasas excepciones, ha caracterizado el accionar del Estado durante las últimas décadas.

Sin embargo, estamos convencidos que es posible revertir esta situación, de no ser así no nos molestaríamos en escribir estas líneas.

Para ello, como en todos los problemas a los que nos enfrentamos durante nuestras vidas, se debe pasar por las siguientes etapas:

• Evaluación del estado de situación actual.
• Establecimiento de objetivos incrementales.
• Análisis de mecanismos posibles para lograr los objetivos.
• Implementación.
• Control permanente de evolución.

Hola mi nombre es Marina, no se si van a leer este mail el 1999 ya paso, como asi tambien las elecciones, pero entre en su pagina, y la lei cuidadosamente. Una de las cosas que dice es comprometerse a publicar cartas que se envien a su pagina. De ser asi quiero mostrar mi entusiasmo y de ser posible escribir una, y publicarla posteriormente. Necesito decir y mostrar la indignacion, furia, decepcion, y muchos otros adjetivos poco agradables y positivos que esta Argentina nos muestra cada dia. Este es el pais en el que quiero crecer y que lo hagan mis hijos, es por eso que creo que con respeto y altura se pueden decir muchas cosas. Tal vez ayude, porque no , a que los politicos argentinos dejen de pensar en si mismos para pensar en forma de comunidad. Nadie les pide que no roben, sino que roben menos. Estare muy contenta de recibir respuesta, si es que la hay. Hasta entonces. Atte. Marina

Marina (23/9/01)

[N. de la R.] Hola Marina, gracias por escribir y contarme tus sentimientos que, como te habrás dado cuenta al visitar la página Argentina 1999, son plenamente compartidos. Te cuento que la página la creé para las elecciones de 1999 motivado por la bronca que tenía después de tantos años de frustraciones. En su momento tuve muchas visitas y comentarios motivadores, de amigos y desconocidos, que me dieron fuerza para dedicarle varias horas diarias escribiendo artículos, comentándolos con amigos, contestando mails, diseñando la página (no tenía idea de como se hacía), etc, etc. No obstante, salvo unos pocos comentarios que fueron publicados, nunca conseguí que nadie escribiera algún artículo exponiendo sus ideas de como solucionar alguno de los miles de problemas con los que a diario tenemos que lidiar. Y eso me desmoralizó, mi idea original, quijotesca seguramente, era que la página fuera un canal para la discusión y publicación de ideas sin las limitaciones que imponen las "cartas de lectores" en diarios o las "encuestas?" de las radios y canales de televisión. Sin embargo tuve que convencerme que a la gente de este país la única forma de movilizarla es poniéndoles un micro para que los lleve, dándoles un sándwich de milanesa y una camiseta o gorra. Intentar que alguien dedique un poco de tiempo para una causa común es casi un acto terrorista en el reino de la individualidad y la complacencia. Esto que digo es muy duro y posiblemente no te caiga bien, vos no sos así y debe haber mucha más gente como vos, como yo, pero cuando te pones a buscarlas no aparecen. Entonces pienso que, o no tuve suerte, o somos una minoría extremadamente pequeña. Hace unos meses atrás se me cruzó la idea de "reflotar" la página, actualizarla (el nombre y el diseño nomás, el resto sigue todo igual...), y volver a la carga, pero muchas otras cosas ocuparon la mayor parte de mi tiempo y la falta de apoyo editorial (apoyo moral si tuve y mucho) refrenaron ese impulso. De cualquier forma la página sigue en la WEB (por ahora Geocities no me desalojó) y voy a "subir" el mail que me mandaste y cualquier otro aporte que quieras hacer. Si en algún momento decido retomar la cruzada, te aviso. Con afecto. Daniel

La idea de tener contacto con un grupo de gente a las que les interese en serio lo que pasa en el país me parece novedoso e interesante. Estoy asqueado de los políticos corruptos y de ver siempre las mismas caras que pasan de un puesto al otro. Cuándo podremos empezar a ver caras e ideas nuevas, acordes con el nuevo milenio? Mucha suerte para todos.

JCA (25/8/99)

[N. de la R.] Muchas gracias.

Desde chico siempre me dijeron que para que una estructura se mantenga firme debía tener una base sólida.

Basándome en este concepto trato de sacar conclusiones y me pregunto:

"¿Quién es el verdadero responsable?"

"¿Qué apareció primero, el huevo o la gallina?"

¿Quién tiene la culpa de los problemas que acosan hoy a nuestra sociedad?

El pueblo que es una gran masa gelatinosa moviéndose como la copa de un árbol según para donde sople el viento o los dirigentes que, tras haber conseguido un puesto de privilegio dentro del espacio político, quedan en una situación de película...

Al mejor estilo AL CAPPONE...

Son esclavos durante todo su mandato de lo que digiten sus principales socios accionistas; los que financiaron sus carreras políticas, los que los apoyaron en la campaña proselitista, el que tocaba el bombo, el que puso los micros para las manifestaciones, los programas de televisión, leche y pan para los pobres, etc.

Lamentablemente es tan grande la mentira sobre la cual construímos nuestros sueños y depositamos nuestra confianza, que habria que dinamitar esta pirámide que asfixia a los de abajo y construir una estructura nueva desde la raíz.

CC (23/8/99)

[N. de la R.] Impresionante. Un diagnóstico preciso y una conclusión absolutamente real, hay tantas cosas que están mal que es prácticamente imposible arreglarlas; nuestro trabajo y el de las generaciones siguientes consistirá en reconstruír el país y sus instituciones sobre una base más justa, ética y solidaria.

Creo que los que adhieran a este proyecto estarán luchando contra la corriente; es difícil conseguir buenas intenciones en las personas, más cuando se dejan embriagar por el poder. Las personas de este país no se caracterizan por la humildad ni la solidaridad, creo que tenemos que pasar muchas más penurias para interpretar en su real dimensión estas palabras, me gusta el proyecto y si puedo ayudar en algo cuenten conmigo.

HC (21/8/99)

[N. de la R.] Hay mucho de cierto en lo que dice HC, pero como ya dije en otras oportunidades, es mejor tratar de hacer algo aunque de antemano sepamos que el exito es casi imposible a quedarse de brazos cruzados.

Soy partidiario, al igual que ustedes, de las propuestas que tengan como principios la ética, la racionalidad y el respeto por los derechos de los seres humanos a una vida más digna. En definitiva, estas propuestas solamente serán viables en el contexto de una Sociedad educada y democrática en todos sus estratos e instituciones. Para ambos requerimientos nos falta mucho camino por recorrer, pero propuestas como la de ustedes constituyen un excelente ejemplo de tecnología usada en favor de la creatividad y a participación.

CT (12/5/99)

[N. de la R.] Gracias.

La idea me parece bien pero tal vez un poco utópica.

NF, París (21/2/99)

[N. de la R.] Y si, tiene razón; pero nos sentimos algo mejor de esta forma que si no hiciéramos nada.

El tema del sitio web me pareció buenísimo y te cuento mi idea de comunicación al respecto.

Mi primera proposición para un sitio web sobre la Argentina, aprovechando el caracter internacional de Internet, consiste en crear tres espacios de escritura sobre la Argentina y el estado de situación actual:

• Que opinan los que no vivieron nunca en la Argentina
• Que opinan los que viven en la Argentina, y
• Que opinan los que vivieron alguna vez en la Argentina y que ahora viven en otros países.

Si esto le interesa a alguien, se pueden cruzar tres puntos de vista totalmente diferentes y confrontar la fantasia (el fantasma, la ilusión, el sueño o como quieran llamarlo) con la realidad y con la nostalgia.

Las tres capas geológicas de un país formado de inmigrantes, criollos y emigrados puede acercarnos a una comprensión profunda de la realidad.

JCA, París (21/2/99)

[N. de la R.] Excelente idea, lo que comenta JCA respecto a la visión que tienen de la Argentina en otros países (muy diferente a la que sufre gran parte de la población que vive acá) es cierto, y no es la primer persona que me lo dice. Campaña de desinformación, intereses creados, desconocimiento? No es fácil decirlo ya que es muy posible que obedezca a distintos motivos en cada caso. Nos gustaría que JCA y cualquier otra persona que viva fuera de Argentina nos hagan llegar sus impresiones para publicarlas en una nueva sección que llamaremos "PUNTOS DE VISTA DESDE EL EXTERIOR"