BIENVENIDOS COMPAÑEROS!
Soy FRANCISCO GARCÍA DE LA CADENA FUENTES
Trabajador universitario con 35 años de antiguedad en la UNAM.
Activista sindical y ex-miembro del Comite Ejecutivo.
Adjunto a la Secretaría de Asuntos Universitarios.
SEPTIEMBRE DE 2006

PREPAREMOS LA REVISION CONTRACTUAL DEL CONTRATO COLECTIVO DE TRABAJO ENTRE LA UNAM Y EL STUNAM


Estamos ya  de nueva cuenta a unos meses para la revisión de nuestro Contrato Colectivo de Trabajo, la posición sindical debe ser la de defender de manera irrestricta nuestra economía y nuestro CCT y presionar para firmar el la Jubilación Digna sin sacrificar la plantilla laboral, vía la JFCA.

  Para esto es necesaria una estrategia que nos permita obligar a la representación de la UNAM a aceptar nuestras propuestas, no puede ser que al simple dicho de que no hay presupuesto, nos sea aplicado el tope salarial, abrir desde un principio mesas de negociación en materia tabular y salarial y sobre revisión de incumplimientos a la contratación colectiva es impostergable. Se tienen en esta ocasión 30 días para analizar lo presentado por el Sindicato, que no nos salgan con que la Secretaría de Hacienda no da respuesta a su solicitud.

  Este formato que la representación sindical debe proponer a la representación de la UNAM y que será discutido, analizado y priorizado por la Comisión Revisora de los 33, atendiendo los resolutivos de nuestro próximo Congreso en cuanto a los Ejes Centrales, debe contener en su orden para ser discutido en la Mesa de Negociación:
1.- El Salario;
2.- El Tabulador y cláusulas ligadas al mismo;
3.- La Jubilación Digna; y
4.- El incumplimiento al clausulado contractual y a las Cartas Compromiso.

La UNAM no vive solamente del presupuesto otorgado como subsidio federal, la institución también tiene ingresos propios  clasificados como:

1.- PAGOS ANUALES POR LOS SERVICIOS QUE PRESTA, estos se encuentran desglosados en el Reglamento General de Pagos, aprobado en 1966;

2.- POR CONCEPTO DE INCORPORACIÓN, desglosados en el Reglamento de Pagos por Servicios de Incorporación y Revalidación de Estudios, aprobado en 1985;

3.- INGRESOS EXTRAORDINARIOS por:
A) PRESTACIÓN DE SERVICIOS;
B) ENAJENACIÓN Y ARRENDAMIENTO;
C) DONATIVOS Y APORTACIONES CON Y SIN FINES ESPECÍFICOS;
D) LICENCIAMIENTO DE TECNOLOGÍA Y USO DE PATENTES; y
E) POR CUALQUIER OTRA CAUSA,
desglosados en el Reglamento sobre Ingresos Extraordinarios de la UNAM, aprobado en 1985.

Todo esto se puede encontrar en la Legislación Universitaria.

  De alguna manera hemos escuchado por boca de los propios representantes de la UNAM este asunto, donde se minimiza el concepto de ingresos propios y se pone en el centro de la atención la cuestión del subsidio federal. ¿A que se debe esto? ¿ A una estrategia de los grupos dominantes universitarios para seguir teniendo el poder de decisión y el disfrute de estos recursos? Recursos que deben ser administrados por el Patronato de la UNAM y  concentrarse en la Tesorería- Contraloría o ser depositados por las distintas dependencias universitarias las cuentas bancarias autorizadas por ella. Ingresos extraordinarios o por concepto de pagos que en 1993 ascendieron a más de 80 millones de pesos, y en Productos del Patrimonio, de ese mismo año, en el renglón de Rendimientos fue de más de 51 millones de pesos, de los cuales según la Legislación Universitaria quien decide  su  aplicación  es  el señor Rector, con la "supervisión" de la Tesorería- Contraloría y solamente informando al Consejo Universitario.

  Desde luego que los ingresos que recibe la Institución no en todos los casos significan sumas millonarias, encontraremos algunos rubros que reportan solo miles de pesos, pero en otros casos sí se obtienen sumas cuantiosas inclusive en moneda extranjera, principalmente dólares. Administración que sólo el Patronato Universitario, la Dirección de Patrimonio Universitario y el Rector conocen y que también son procesados y aplicados  con el aval del "Colegio de Directores" y por esos mismos Directores y demás corifeos en el Consejo Universitario.

  En materia de investigación, patentes, derechos de autor,  por arrendamiento y donaciones, sin temor a equivocarnos, decimos que la UNAM recibe grandes sumas de dinero. Por lo que nuestro Sindicato deberá exigir a la representación de la UNAM que proporcione la información sobre este tipo de ingresos que recibe la UNAM.

  Rubro central en esta revisión, deberá ser el Tabulador. La propuesta sindical deberá ser la de pactar una nueva estructura tabular, donde las diversas categorías se agrupen por afinidades y similitudes en las áreas de trabajo y puedan formar parte de Grupos Familiares. Por otro lado, también deberemos avanzar en los dirferenciales económicos entre categoría y categoría ya que en esta nueva estructura tabular se evaluarán y revalorarán los puestos. El reclamo que hará nuestro Sindicato de un porcentaje de aumento salarial la fincaremos en la pérdida del poder adquisitivo y en el alza constante de precios. .

  Por otro lado, vemos el dispendio económico que se efectúa hacia el sector de trabajadores de confianza,  no negamos la necesidad que tiene el patrón de contratar los servicios de personal que realice funciones de confianza, pero otra cosa es cuando el propio patrón decide que trabajadores de confianza empiecen a invadir la materia de trabajo del personal administrativo de base. No debemos aceptar la mañosería patronal que dice que la naturaleza de las funciones que realiza este personal lo encuadra en el sector de confianza, cuando los perfiles de los puestos en las funciones que realizan en los hechos claramente se encuadran en el Catálogo de Puestos del Personal administrativo de Base.

  La Ley federal del Trabajo define de manera clara la naturaleza de las funciones que debe realizar este personal y que son las de dirección, inspección, vigilancia y fiscalización, cuando tengan carácter general y las que se relacionen con trabajos personales del patrón. Además, los 8,500 trabajadores de confianza contratados por la UNAM perciben cerca del 60% del total de la derrama económica tabular del personal administrativo de base y eso que hasta el momento somos cerca de 26,000 trabajadores administrativos. Por lo que sigue siendo urgente que los representantes de la UNAM cumplan con lo pactado en cuanto se refiere al adelgazamiento de la plantilla del personal de confianza, recordamos que en el Convenio sobre Personal de Confianza se comprometieron a que con la finalidad de racionalizar la estructura administrativa de la UNAM, se instrumentaría un Programa de Retiro para el personal de confianza a partir del 1º. de noviembre de 1994, ¿Qué ha pasado con ese Programa de Retiro?  ¿Si o no se implementó? ¿Cuántos trabajadores de confianza se acogieron a ese Programa?, habrá que exigir respuesta a esto en las actuales negociaciones..

 Por otro lado, tendremos que solicitar a la patronal que nos informe de forma veraz la separación de los 700 casos pactados en 2000, ya que si efectivamente fueron firmados bilateralmente en distintas actas de la Comisión Transitoria para el Análisis del Personal de Confianza, muchísimos de ellos fueron reubicados en otras dependencias universitarias sin hacerlo del conocimiento al Sindicato. Por otra parte,han seguido entrando a laborar un elevado número de trabajadores de confianza y ya laborando presentan de manera extemporánea a la Comisión Mixta de Tabuladores y ésta a la de Análisis del Personal de Confianza, los perfiles de los puestos sin que se hayan agotado los procedimientos establecidos en los Convenios firmados bilateralmente con nuestro Sindicato en 1993, 1994, 1996 y 1997.

  Esos recursos económicos que la Institución utiliza para este sector de confianza deben ser aplicados para resarcir el salario y las prestaciones de los trabajadores administrativos de base.

  Otro rubro de importancia a tratar es el de Calidad y Eficiencia. En primer término deben hacerse varias reformas al Programa que  que posibiliten a todos los trabajadores administrativos de base pasar a formar parte de manera permanente de dicho Programa, varias Cláusulas deben ser reformadas a efecto de que: Se haga "llegar el beneficio económico a la totalidad de los trabajadores administrativos de la UNAM, estableciendo requisitos de permanencia en congruencia con los derechos laborales que establece el Contrato Colectivo de Trabajo", tal y como lo proponen los integrantes de la representación sindical de esta Comisión Mixta. Por otro lado debe quedar establecido en el Convenio respectivo que: "Ninguna condición o incidencia, ni mucho menos el ejercicio de los derechos establecidos en el Contrato Colectivo de Trabajo, se considere para eliminar a los trabajadores del Programa".

  Incorporar al salario lo que se percibe del Programa de Calidad y Eficiencia requiere de un Convenio Especial para que sin desaparecer este Programa,lo que se incorpore al salario repercuta en las prestaciones económicas que tenemos.

  La Capacitación es otro rubro importantísimo, ya que los nuevos procesos de trabajo exigen que los trabajadores nos pongamos al día con las técnicas y tecnología que adquiera la UNAM para su desarrollo. Asimismo es crucial para que podamos escalafonar y desarrollar funciones más especializadas que nos retribuirán más economía. Por lo que, reforzar los procesos de Capacitación es otra de nuestras metas centrales.

  Rubro que debemos reforzar y profundizar para su cabal cumplimiento por las partes es la Bilateralidad, ya que los fenómenos de falta de cumplimiento de lo pactado y las interpretaciones que la representación de la UNAM hace del Contrato y los Convenios han venido creciendo desmesuradamente. Querer imponer interpretaciones parciales  o desviadas de la realidad y la textualidad a los ordenamientos centrales no es sinónimo de calidad y eficiencia en el trabajo, cuantimenos de productividad. Sobre este asunto, el Sindicato debe exigir el puntual cumplimiento de lo pactado y si es el caso obligar a la representación de la UNAM por los medios jurídicos y sindicales necesarios a dar observancia a este no menos importante asunto.