Yo me encargo de ejecutar los planes de la organización. Soy el propietario de la franquicia de Valladolid y lo primero que hice fué cambiar el nombre de mi franquicia y convencer a los pequeños accionistas de la franquicia de Barcelona para aglutinar todas esas acciones en mi empresa para poder tener mas poder en la organización. La organización me nombró administrador de la franquicia de Barcelona. 

Las acciones en esta franquicia fueron las siguientes: 
Organizar un cursillo de motivación en el que se intentaba hacer un lavado de cerebro a los trabajadores para anular cualquier atisbo de reveldía y poder manipularlos a nuestro antojo. Convencerles de la falta de recursos económicos y de su culpabilidad. Convencer a los repartidores autónomos y de plantilla de que formasen cooperativas y de esta manera tenerlos bien cogidos por el cuello y cuando nos cansemos de ellos les rescindiremos el contrato de un año que les hemos hecho y contratamos otra cooperativa de repartidores. Cambios contínuos a los repartidores en las zonas de reparto. Aumentar las coacciones y amenazas. Aumento de los despidos sin causa justificada. Presión constante a los trabajadores para que se desvincularan del comité de empresa. Se importó jefes de departamento de otras franquicias con el objetivo de presionar a los trabajadores en todos los sentidos para hacerles su vida insoportable. 

Se creó una sociedad cuyos propietarios eran accionistas de la franquicia de Barcelona y se les asignó las zonas del Vallés Oriental y del Maresme para su explotación con el consecuente desvio de trabajo y de zona de influencia de la franquicia de Barcelona hacia esta nueva franquicia. El personal fué seleccionado de la franquicia de Barcelona (personas con poca personalidad, fácilmente manipulables). Les hemos hecho firmar la baja voluntaria renunciando al convenio que tenían, a la antiguedad, a los derechos adquiridos, a sus horarios y al sueldo que venían cobrando. Se les ha hecho un nuevo contrato en la nueva franquicia conforme a la nueva legislación laboral y con un sueldo bajo, sin horario y con derecho de hacer horas extraordinarias sin cobrarlas. Se ha creado otra sociedad para que gestione el pago de los reembolsos a los clientes. Posteriormente se han creado otras sociedades identicas a la primera. Las zonas de explotación quedaron de la siguiente manera: una franquicia el Vallés Occidental, otra el Baix Llobregat, otra Hospitalet y la Zona Franca, otra Barcelona ciudad, otra el Vallés Oriental y el Maresme y lo que era la franquicia de Barcelona y provincia solamente le hemos dejado toda la deuda y Sant Adriá del Besós, Santa Coloma de Gramanet y Badalona. Por si fuera poco, tambien hay dos franquicias mas en las nuevas instalaciones del Prat, el nuevo santuario de la organización. Estas instalaciones solamente nos han costado la módica cantidad de 4.000 millones de pesetas.

Después de todo este montaje han quedado unos 188 trabajadores que no han querido pasar por el aro, que los hemos dejado abandonados en las antiguas instalaciones sin trabajo y sin sueldo y que me los he quitado de encima con un Expediente de Regulación de Empleo fraudulento y posteriormente con una Suspensión de Pagos.