Kassel, Alemania, julio 1997
Kassel es la ciudad de Documenta. Esta vez, ciudad y exposición son aparentemente iguales. Luego de una larga jornada en tren, se llega a la estación central de Kassel, para encontrar que es solo otro punto del recorrido (parcours) que Catherine David ha preparado para mostrar su Documenta. Asi, quien vaya a Kassel, debe incluir su punto de partida en el itinerario, e iniciar la 'manifestación cultural' desde su puerta. En cierta forma, los trenes alemanes colaboran con esa impresión, viendo como los 'intercity' ya van estampados con la 'x' roja sobre la 'd' negra que identifican al evento.
Ciudad y exposición son aparentemente iguales. Catherine David promete un recorrido 'retroperspectivo' de las distintas exposiciones, del famoso fín de milenio y del valor crítico y político del arte. Asi, el 'parcours' de documenta esta lleno de situaciones y eventos del pasado, arte conceptual, arte povera, propuestas e ideas urbanísticas, videos, fotos, cine, teatro, internet y discusiones. Cientos de niños recorren el eje de Documenta, muchos jóvenes guías recitan sus anecdóticos discursos a brillantes familias alemanas, a excursionistas, jovenes y sobretodo niños del ocio de verano. En el hostal, jóvenes estudiantes de arte y crítica, confiesan que han pasado varias semanas estudiando y preparándose para la exposición. Sorprendente. Pero no del todo. Comenzando el recorrido, ha de consultarse una y otra vez la guía-catálogo, leer, subir los ojos a lo que se muestra, releer, consultar el mapa.
Documenta es una gran sala de estudio, donde es díficil dejarse llevar por los sentidos. Cada color, cada textura, cada estación; es una pregunta, una invitación al pensamiento. Texto, texto, texto. Documenta da un catálogo de texto, publica tres documentos, un libro de varios kilos, 100 conferencias en 100 dias, es la pesadilla/ el sueño semiótico y estructuralista.
Danielle (compañera de viaje) se queja de su compatriota, Aldo van Eyck, ella acaba de graduarse de diseñadora-comunicadora, y no puede entender como van Eyck todavía cree en hacer todo por su cuenta, incluso la presentación y montaje de su exhibición. Un personaje que declara que no ha cambiado, que no cambiara, denuncia al mundo, pero su tono de factotum y mesías hace recordad al tono pedante e ingenuo de los apóstoles modernos. Catherine David ha incluido a Archigram, Archizoom, Allison y Peter Smithson, Por qué? Quizas para revalorizar sus visiones utópicas, su visión irónica y cuestionadora de los CIAM y el proyecto moderno. Estremece pensar cuales propuestas seran revalorizadas dentro de diez años, cuando haya distancia y aplicando una simple teoría de ciclos. Quizas la razón de David es sustanciar a Koolhaas, quien irónico y lúcido presenta su propuesta para Pearl River Delta Project, ejercicio real e inspirador. Inspirador al oponer la fragilidad y absurdo del ejercicio de la arquitectura a la realidad explosiva, contradictoria, avasallante de las ciudades chinas. Mercado, utopia, corrupción, paradojas, socialismo, estadísticas, ceguera, borde, infinito, golf. Koolhaas pregunta. Se formulan preguntas, se registran términos, se acopian datos, se muestran contrastes. Queda la sensación que cualquier respuesta es pertinente: bien sea excluyente o incluyente. Hay que responder a esos retos, aunque haya poco espacio o poca perspectiva para la solución totalizante. Es más, la solución totalizante, moderna, utópica y ordenadora, carece de espacio, validez, interlocutores, efectividad. Kassel y Documenta son ejemplo de ese plan total y simultaneamente fallido. Kassel es tan doméstica que opone su propio 'parcours' de compras al 'parcours' cultural de Documenta, opone sus propios baños termales al champú de texto de Documenta, opone su propio collage histórico al recorrido relevante del 'parcours'. Ciudad y exposición no son iguales, pero ciudad y exposición son eventos que conversan, que intercambian, que pueden ignorarse, rechazarse y aún así, darnos algún dato sobre la situación contemporánea.
Antonio Paiva ,1997
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