HIPERTENSIÓN Y CALIDAD DE VIDA

La Prensa. Suplemento Nosotras, 1º de marzo 2005

 

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Dr. Enrique Sánchez Delgado

Medicina Interna-Farmacología Clínica

 

El autor es Director de Educación Médica

del Hospital Metropolitano Vivian Pellas.

 

LOS TIEMPOS HAN CAMBIADO MUCHO. La Hipertensión arterial o presión sanguínea alta, ese “enemigo silencioso”, apenas hace seis décadas hacía sucumbir a hombres tan poderosos como el Presidente F. D. Roosevelt, cuyas decisiones a su vez afectaban la vida de millones de personas.

 

Hoy en día, cualquier hombre o mujer tiene excelentes medios para controlar esta amenaza y sus consecuencias. También se sabe mucho más de cómo prevenirlas o tratarlas. Aún así, sigue afectando a un mínimo de mil quinientos millones de seres humanos en todo el orbe, pues se considera que al menos un cuarto de la población mundial está afectada. En los países industrializados, se calcula que más de la mitad de la población de adultos mayores, o mujeres después de la menopausia,  padecen hipertensión (presión arterial mayor a 140sobre90 milímetros de mercurio), o están en la etapa pre-hipertensiva (entre 120a140sobre80a90). Tanto la presión máxima o sistólica, como la mínima o diastólica, son perjudiciales.

 

¿Por qué hay tantos hipertensos?. ¿Qué consecuencias tiene?. ¿Qué se puede hacer para evitarlas, prevenirlas o tratarlas?. ¿Qué otros factores de riesgo hay que tomar en cuenta?. ¿Cómo afecta la calidad de vida?

 

La herencia genética, el sobrepeso, la dieta rica en sal, azúcar, grasas o alimentos conservados, y pobre en frutas y vegetales, el estrés sin pausa de la vida agitada moderna, entre otros, son contribuyentes principales de la hipertensión esencial o primaria, que afecta a nueve de cada diez hipertensos. Los restantes tienen hipertensión secundaria, ya sea a enfermedades renales o reno-vasculares, incluyendo diabéticos que ya tengan los riñones afectados,  algunos tumores de la glándula suprarrenal, o a efectos secundarios de ciertos fármacos.

 

La combinación de Hipertensión y Diabetes es especialmente frecuente y peligrosa, y su control adecuado trae grandes beneficios en ambas enfermedades. Otros factores a considerar y tratar adecuadamente son el tabaquismo, los lípidos como el colesterol total, HDL y LDL, y los triglicéridos, así como el sedentarismo. Todos estos factores deben ser corregidos en lo posible, pues se potencian entre sí para producir los daños cardíacos o cerebrales, entre otros. Pero la hipertensión es un foco primario del tratamiento y una de las enfermedades más controlables actualmente.

 

Los que no se tratan adecuadamente pueden sufrir una serie de daños que amenazan su vida y su calidad de vida futura. En el pasado, el foco era la expectativa de vida. El Profesor Julian Rosenthal, mi maestro en Alemania, autoridad mundial en hipertensión con quién colaboré muy estrechamente, hace más de dos décadas que se enfocó en la calidad de vida de los hipertensos, así como en los efectos secundarios del tratamiento. Por ejemplo, uno de los principales medicamentos actuales puede causar tos persistente y muy molesta en algunos pacientes, lo que obliga a sustituirlos.

 

Afortunadamente, hay manera de tratar también los efectos indeseables y mantener el control y la calidad de vida, a la vez que se evitan las graves consecuencias de la enfermedad, como infartos cardíacos o cerebrales, los derrames incapacitantes, la demencia, la insuficiencia cardíaca con severa disminución de la capacidad funcional cardio-respiratoria y de la duración de la vida, las arritmias cardíacas, engrosamiento del músculo cardíaco ventricular o de la aurícula, daño renal o a la retina, y lo más temible, la muerte como consecuencia de estas complicaciones, especialmente en los más severamente afectados y menos controlados. También previo a cualquier cirugía debe estar adecuadamente controlada, y protegida  la paciente.

 

Consulte a su médico y colabore con el tratamiento y su estilo de vida. Cuide y controle su presión arterial. Evitemos las muertes prematuras e innecesarias. Su calidad  y duración de vida pueden mejorar significativamente.