EXPERIENCIA DE SOLIDARIDAD 
CON NIÑOS DE LA CALLE

El pasado mes de junio la comunidad del escolasticado se dio un tiempo para realizar una "experiencia de solidaridad" en diversos lugares y situaciones.

Tres de nosotros estuvimos conviviendo con niños de la calle en el centro histórico de Guadalajara. Concretamente en el cruce de las calles La Paz y Colón. Ahí, en una casa abandonada, viven alrededor de 20 muchach@as y niñ@s (6 mujeres)de entre 8 y 25 años más o menos. El contacto con estas personas fue a través de una institución dedicada a la atención de niños en situación de calle.

Durante 6 días estuvimos viviendo con ellos y conociéndo su realidad, que sobra decir, es muy deprimente y compleja. Todas las personas de la "casa de la Paz", como ellos mismos la conocen, consumen drogas. La principal es el tonsol, el "toncho", un solvente que utilizan los zapateros. Lo más habitual es verlos con su mano en la boca inhalándolo y
experimentando alguno de sus efectos, como puede ser la pérdida del sentido de la realidad. Eventualmente consumen mariguana, pastillas y alcohol.

Casi todos trabajan en la calle limpiando parabrisas o lavando carros. En esos días estaba de moda que algunos de ellos se acostaran sobre vidrios en los semaforos para ganar algunos pesos. Normalmente sacan para sus dos necesidades más apremiantes,la comida y el "toncho", en un período que va entre una y tres horas. El resto del tiempo están ahí, drogándose, conviviendo, matando el tiempo...

Cada persona tiene una historia única, en donde normalmente hay una ruptura familiar en la infancia, que provocó su salida a vagar por las calles. Sería muy largo traer aquí los casos concretos, pero lo que se repite en todos ellos es una experiencia de sinsentido de la vida. Viven para el momento y ya. El pasado o el futuro no parecen importarles mucho.

¿Qué diría Marcelino ante esta realidad?, ¿Cómo, desde la vida marista, podemos darle una respuesta a estos nuevos "Montagne"?, ¿Cuál es la mejor intervención en estas situaciones?, etc. Estas y otras preguntas nos hicimos muchas veces en la experiencia y creemos que la respuesta no es fácil de hallar..., pero podemos ir dando pasitos.

Fraternalmente
José Navarro, escolástico