REFLEXOLOGÍA
 
    El cuerpo humano tiende a reflejarse o repetirse a si mismo en sus diferentes partes; como en el iris, en la oreja, la lengua, manos y pies. El estudio del iris ocular, la IRIDOLOGÍA permite por ejemplo, evaluar el estado de salud general o local de nuestro organismo.
 


 
 
            La REFLEXOLOGÍA PODAL, sirve igualmente como medio de diagnosis, pero además goza de destacadísimas propiedades terapéuticas; funcionando a través del sistema nervioso, del que se sirve para hacer aparecer múltiples reacciones reflejas. Nuestros pies son muy sensibles, debido a la gran cantidad de terminales nerviosas de que están dotados, lo que permite la aparición de PUNTOS REFLEJOS.

            Un PUNTO REFLEJO, es la forma que tiene el cuerpo de "avisar" externamente, una disfunción interna, volviendose dicho punto, doloroso a la presión. Manipulándolos puntual y adecuadamente, entran en acción impulsos nerviosos creando una "comunicación" entre el Punto Reflejo y su órgano correspondiente alejado del mismo.

            Cuando se activan los puntos reflejos de los pies, automáticamente aparecen las respuestas en los órganos y glándulas relacionados con ellos, estimulándolos e influenciándolos de forma positiva hacia su curación.

            La REFLEXOLOGÍA PODAL tiene en cuenta al hombre como un SER TOTAL; que cualquier disfunción en alguna de sus partes afecta a todas las demás, por lo que su objetivo primordial es ayudar a este SER TOTAL a SANARSE y ARMONIZARSE a SÍ MISMO.