- Acaba Ud. de publicar este año un
nuevo libro, pero ¿no cree que el tema pudo merecer un tratamiento
más profundo?
- Admito desde el prefacio que el libro es asistemático y
heteróclito...
- ¿Quiso decir, superficial y poco profundo?
- Sí, es superficial pero tampoco por completo. Yo lo compararía
con un valle salpicado de pocas cumbres.
- ¿Por cumbre se está refiriendo
al análisis socio sicológico de los peruanos, la democracia
participativa, el humanismo integral entre otras cosas?
- No, yo creo que todos estos temas se quedan en un tratamiento
ensayístico pero detrás de todos ellos está la idea
esencial sobre la barbarización moral del hombre civilizado.
- ¿Y cree Ud. que esta idea es novedosa?
- No, Fromm, Marcuse, Adorno ya lo habían señalado,
pero ser profundo en filosofía no es siempre ser novedoso sino abordar
nuevamente los problemas perennes.
- Muy bien, pero este problema perenne Ud.
lo aborda ya no desde el marxismo acrítico de su primer libro, ¿lo
hace desde un marxismo reformista y adocenado?
- En BARBARIE CIVILIZADA desarrollo una crítica al marxismo
dogmático en pos de un marxismo crítico y abierto que implica
una reforma teórica pero no un adocenamiento práctico. La
violencia no es descartada pero tampoco es vista como la partera de la
historia, en la historia la democracia también sirvió de
deus ex machina.
- ¿Ese marxismo abierto comprende no
un ateísmo sino un agnosticismo tipo kantiano en su caso?
- El
marxismo ortodoxo se basa en una metafísica dogmática
del materialismo dialéctico, según la cual es posible pronunciarnos
por la cosa en sí, el marxismo abierto es un fenomenalismo ontológico
según el cual el hombre sólo conoce los fenómenos,
y como Dios es concebido como cosa en sí entonces no cabe conocimiento
teórico sobre él sino sólo crencia práctica
y opcional.
- ¿Está Ud. por una Teología
moral o por una Moral sin dogmas?
- No veo la incompatibilidad, pues ambas pueden ser lo mismo desde
un punto de vista crítico, donde Dios no sea concebido como una
entidad metafísica sino como una idea regulativa que perfecciona
nuestras acciones y como un principio ordenador de la experiencia posible.
Es decir que, de Dios como ser en sí nada podemos conocer; no cabiendo
entonces ni el deísmo, teísmo, panteísmo, ni ateísmo
sino el agnosticismo.
- ¿Qué lo diferencia de Kant?
- Yo creo que a Kant no hay que sobrepasarlo sino superarlo, como
decía Heidegger, y tengo la impresión que los ismos
que han venido después de él lo han sobrepasado pero no superado.
Me diferencio de él en el supuesto que no creo que la estructura
formal de los principios trascendentales de la Razón
Pura esté dada ya e inmutablemente sino que es producto de la
historia, la asunción de la dimensión revolucionaria de la
praxis humana ya vista por Marx,
y lo que es más una coincidencia que una diferencia, la necesidad
de fundar críticamente la metafísica.
- ¿Ese marxismo kantiano no deriva
hacia un socialismo ético tipo Henri de Man?
- No, porque de Man reprocha al marxismo su supuesta antieticidad
y ya Mariátegui se
encargó de señalar el contenido ético de la moral
de productores. Eso por un lado, y por otro, no creo que darle un fundamento
crítico a ciertas tesis marxistas sea igual a crear un marxismo
kantiano...
- Sí, seguramente, pero ¿es Ud.
un marxista que piensa kantianamente o un kantiano que piensa marxísticamente?
- Ni uno ni otro, valoro lo valioso de ambos pensadores cumbres
desde mi modesta posición de filósofo...
- ¿Que aún no encuentra su sistema
o que se halla en medio de otro tránsito?
- Sí, probablemente, este tránsito y búsqueda
sean motivados por el derrumbe del socialismo burocrático.
- Usted no piensa realmente eso porque cree
que la vía socialista es aún posible en su versión
democrática...
- Sí, pero dentro de una democracia participativa, pluripartidista
e integral.
- Sí, seguramente, y que lo convierte
en un marxista posmoderno que apuesta por una síntesis entre colectivismo
y liberalismo.
- Así es.
- ¿Seguirá escribiendo poesía?
- No lo sé. la poesía nace en mí de modo involuntario,
es como un rapto metafísico dentro de la experiencia cotidiana.
- Sus MADRIGALES PROMETEICOS, ¿son una
recopilación de aquellas experiencias?
- Sí.
- Pero, ¿hay una línea de continuidad
a pesar de la distancia de los años entre los poemas?
- Me gusta la poesía y admiro a Vallejo,
Hölderlin,
Neruda
pero no me considero poeta. Para mí la poesía se convierte
en un ejercicio de la imaginación para la meditación metafísica.
Es decir, la instrumentalizo, la invado y me sirvo de su libertad creativa.
el estar cautivado por el misterio ontológico es el hilo permanente
que Ud. cree percibir entre los poemas.
- A Ud. lo acusan de ser demasiado exigente
y crítico en las reseñas filosóficas, ¿cree
que esos mismos principios lo aplica a Ud. mismo?
- Creo que la crítica ayuda a la superación, por eso,
lo poco que sé lo publico para recibir críticas y enriquecerme,
pero en nuestro medio no es frecuente recibir críticas y hacerlas
- Es por eso que publica contínuamente
pero, ¿no cree que eso le resta profundidad?
- Kant necesitó diez años de silencio editorial para
crear su filosofía crítica, y Heidegger
un lapso similar para Sein
und Zeit.
- ¿Se silenciará Ud?
- No lo sé, todo lo que he hecho siempre ha respondido a
un llamado interior. Es posible.
- Pero tiene un trabajo en carpeta sobre FILOSOFÍA
PREHISPÁNICA.
- Así es. Y quizá venga luego el silencio alrededor
de una metafísica concreta y revolucionaria.
- ¿Cómo se siente en el Café
Filosófico del Búho
Rojo?
- Al comienzo entusiasmado por creer que iba la cosa hacia la conformación
de un grupo de investigación, pero luego escéptico
creer en el populismo filosófico y porque están más
abocados a la divulgación.
- ¿Cree Ud. que enseñar Marketing
superficializa su pensamiento?
-No, mientras el enfoque sea hacia los fundamentos.
GUSTAVO FLORES QUELOPANA