CUADERNOS DE ENTREVISTA
Conversación de la Segunda Semana de Junio de 1998
GUSTAVO FLORES Y LA FILOSOFÍA PERENNIS

- Acaba Ud. de publicar este año un nuevo libro, pero ¿no cree que el tema pudo merecer un tratamiento más profundo?
- Admito desde el prefacio que el libro es asistemático y heteróclito...

- ¿Quiso decir, superficial y poco profundo?
- Sí, es superficial pero tampoco por completo. Yo lo compararía con un valle salpicado de pocas cumbres.

- ¿Por cumbre se está refiriendo al análisis socio sicológico de los peruanos, la democracia participativa, el humanismo integral entre otras cosas?
- No, yo creo que todos estos temas se quedan en un tratamiento ensayístico pero detrás de todos ellos está la idea esencial sobre la barbarización moral del hombre civilizado.

- ¿Y cree Ud. que esta idea es novedosa?
- No, Fromm, Marcuse, Adorno ya lo habían señalado, pero ser profundo en filosofía no es siempre ser novedoso sino abordar nuevamente los problemas perennes.

- Muy bien, pero este problema perenne Ud. lo aborda ya no desde el marxismo acrítico de su primer libro, ¿lo hace desde un marxismo reformista y adocenado?
- En BARBARIE CIVILIZADA desarrollo una crítica al marxismo dogmático en pos de un marxismo crítico y abierto que implica una reforma teórica pero no un adocenamiento práctico. La violencia no es descartada pero tampoco es vista como la partera de la historia, en la historia la democracia también sirvió de deus ex machina.

- ¿Ese marxismo abierto comprende no un ateísmo sino un agnosticismo tipo kantiano en su caso?
- El marxismo ortodoxo se basa en una metafísica dogmática del materialismo dialéctico, según la cual es posible pronunciarnos por la cosa en sí, el marxismo abierto es un fenomenalismo ontológico según el cual el hombre sólo conoce los fenómenos, y como Dios es concebido como cosa en sí entonces no cabe conocimiento teórico sobre él sino sólo crencia práctica y opcional.

- ¿Está Ud. por una Teología moral o por una Moral sin dogmas?
- No veo la incompatibilidad, pues ambas pueden ser lo mismo desde un punto de vista crítico, donde Dios no sea concebido como una entidad metafísica sino como una idea regulativa que perfecciona nuestras acciones y como un principio ordenador de la experiencia posible. Es decir que, de Dios como ser en sí nada podemos conocer; no cabiendo entonces ni el deísmo, teísmo, panteísmo, ni ateísmo sino el agnosticismo.

- ¿Qué lo diferencia de Kant?
- Yo creo que a Kant no hay que sobrepasarlo sino superarlo, como decía Heidegger, y tengo la impresión que los ismos que han venido después de él lo han sobrepasado pero no superado. Me diferencio de él en el supuesto que no creo que la estructura formal de los principios trascendentales de la Razón Pura esté dada ya e inmutablemente sino que es producto de la historia, la asunción de la dimensión revolucionaria de la praxis humana ya vista por Marx, y lo que es más una coincidencia que una diferencia, la necesidad de fundar críticamente la metafísica.
 
- ¿Ese marxismo kantiano no deriva hacia un socialismo ético tipo Henri de Man?
- No, porque de Man reprocha al marxismo su supuesta antieticidad y ya Mariátegui se encargó de señalar el contenido ético de la moral de productores. Eso por un lado, y por otro, no creo que darle un fundamento crítico a ciertas tesis marxistas sea igual a crear un marxismo kantiano...

- Sí, seguramente, pero ¿es Ud. un marxista que piensa kantianamente o un kantiano que piensa marxísticamente?
- Ni uno ni otro, valoro lo valioso de ambos pensadores cumbres desde mi modesta posición de filósofo...

- ¿Que aún no encuentra su sistema o que se halla en medio de otro tránsito?
- Sí, probablemente, este tránsito y búsqueda sean motivados por el derrumbe del socialismo burocrático.

- Usted no piensa realmente eso porque cree que la vía socialista es aún posible en su versión democrática...
- Sí, pero dentro de una democracia participativa, pluripartidista e integral.
 
- Sí, seguramente, y que lo convierte en un marxista posmoderno que apuesta por una síntesis entre colectivismo y liberalismo.
- Así es.

- ¿Seguirá escribiendo poesía?
- No lo sé. la poesía nace en mí de modo involuntario, es como un rapto metafísico dentro de la experiencia cotidiana.

- Sus MADRIGALES PROMETEICOS, ¿son una recopilación de aquellas experiencias?
- Sí.

- Pero, ¿hay una línea de continuidad a pesar de la distancia de los años entre los poemas? 
- Me gusta la poesía y admiro a Vallejo, Hölderlin, Neruda pero no me considero poeta. Para mí la poesía se convierte en un ejercicio de la imaginación para la meditación metafísica. Es decir, la instrumentalizo, la invado y me sirvo de su libertad creativa. el estar cautivado por el misterio ontológico es el hilo permanente que Ud. cree percibir entre los poemas.

- A Ud. lo acusan de ser demasiado exigente y crítico en las reseñas filosóficas, ¿cree que esos mismos principios lo aplica a Ud. mismo?
- Creo que la crítica ayuda a la superación, por eso, lo poco que sé lo publico para recibir críticas y enriquecerme, pero en nuestro medio no es frecuente recibir críticas y hacerlas

- Es por eso que publica contínuamente pero, ¿no cree que eso le resta profundidad? 
- Kant necesitó diez años de silencio editorial para crear su filosofía crítica, y Heidegger un lapso similar para Sein und Zeit.

- ¿Se silenciará Ud?
- No lo sé, todo lo que he hecho siempre ha respondido a un llamado interior. Es posible.

- Pero tiene un trabajo en carpeta sobre FILOSOFÍA PREHISPÁNICA.
- Así es. Y quizá venga luego el silencio alrededor de una metafísica concreta y revolucionaria.

- ¿Cómo se siente en el Café Filosófico del Búho Rojo?
- Al comienzo entusiasmado por creer que iba la cosa hacia la conformación de un grupo de investigación, pero luego escéptico creer en el populismo filosófico y porque están más abocados a la divulgación.

- ¿Cree Ud. que enseñar Marketing superficializa su pensamiento?
-No, mientras el enfoque sea hacia los fundamentos.
 
GUSTAVO FLORES QUELOPANA