1. La Fe -antes que una creencia o un acto prerracional- es un acto existencial, es parte de la ontología del ser         humano.
2. La Fe tiene que ver con la estructura ontológica fundamental de la existencia antes que con la estructura de la razón.
3. Existir es estar en reciprocidad con el mundo, y esta reciprocidad implica fe y acción de la conciencia.
4. En el originario trascender ontológico de la conciencia se da la fe junto a la acción.
5. La Fe originaria de la conciencia es intolerancia ante la resistencia de lo fáctico, lo en sí, y contribuye a la realización práctica del existente.
6. Esta Fe de intolerancia auténtica de primer grado se opone a la Fe de intolerancia inauténtica de segundo grado, donde la persona entrega su libertad a un poder ajeno y exterior a sí.
7. Praxis y Fe no son mera disponibilidad del hombre sino una actualización del ser.
8. La conciencia sólo puede devenir en conciencia por la praxis y la Fe, que se manifiestan en tender a algo que no se es y aún no es.
9. La Fe es -precísamente- ese lanzarse activo de la conciencia hacia lo desconocido; en este punto originario, Fe y conocimiento están unidos. 
10. La Fe ontológica no busca ser sino hacerse.
11. Existir -para el hombre- significa estar condenado a la fe y a la acción.
12. Esta Fe primaria precede a cualquier fe doctrinaria.
13. La Fe fundamental está ligada al hacerse autónomo de la realidad humana.
14. La Fe insurge en el compromiso del hombre por actuar y convivir.
15. Las dudas no son un peligro para la fe porque le permiten emerger como acción.
16. El cuerpo, el entorno, el pasado, los demás, la muerte y las circunstancias son elementos fácticos que el hombre no elige y que -para afrontarlos- requiere de fe y acción.  
17. Por la fe y la acción del hombre hay un mundo. No es que cree el mundo sino que el sentido que le otorga al mundo supone fe y acción.
18. No hay proyecto humano sin acción ni fe, por tanto, éstos constituyen el ser del hombre. 

GUSTAVO FLORES QUELOPANA

Sábado 18 de Julio de 1998 19.00 horas

CAFÉ FILOSÓFICO Nro. 14 DEL BÚHO ROJO