Suecia, Macedonia, Alemania
::La Izquierda recupera terreno

SUECIA: Los socialdemócratas  se imponen holgadamente en las urnas al bloque conservador
 

Suecia resiste. La ola conservadora que en los últimos tiempos ha barrido a los socialistas de los Gobiernos de Francia, Holanda y Dinamarca no pudo con Estocolmo. Los socialdemócratas se alzaron  con una amplia victoria electoral que les permitirá disfrutar de su tercer mandato consecutivo desde 1994. Con más del 90% de los votos escrutados, el partido que dirige el primer ministro Göran Persson obtuvo el 40% de los sufragios y 144 escaños. Con sus aliados del Partido de la Izquierda (poscomunistas), que lograron el 8,3% y 30 diputados, los herederos políticos de Olof Palme están a tan sólo un escaño -en discusión anoche- de conseguir la mayoría en el Parlamento unicameral de Estocolmo (349 escaños).

Los Verdes, por su parte, obtuvieron el 4,5% de los votos y 17 diputados. En el bloque de la derecha, los electores castigaron severamente al Partido Moderado (antes llamado Conservador), que sufre una derrota histórica, la más grave desde 1976, al pasar del 22,9% de hace cuatro años al 15%. Los vencedores morales del bloque burgués fueron los liberales, que triplican sus votos: del 4,7% de 1998 al 13,3% de anoche.

La victoria de los socialdemócratas, bastante más holgada de lo que se esperaba y por encima del 36,4% cosechado en 1998, cuando registraron los peores resultados de su historia, se explica, según los primeros análisis, por la movilización de la maquinaria del partido en los últimos días de campaña Sus militantes se emplearon a fondo en la recta final en la búsqueda del voto, sobre todo, entre los inmigrantes. Un sector de la población donde había cundido la preocupación por las propuestas liberales de recortar las ayudas sociales que reciben y exigirles superar un examen de sueco para obtener la ciudadanía. Este efecto final evitó que se produjese el previsto thriller electoral. La participación, del 78%, fue la más baja que se produce en Suecia desde II Guerra Mundial, pero anoche no se sabía si la afluencia de los extranjeros a las urnas había sido mayor que 1998, cuando sólo votaron el 35%.

Líder sólido

Hacia las diez de la noche y con un ramo de rosas rojas en las manos, un exultante Göran Persson, hizo su primera aparición pública. Tras esperar a que cesaran los gritos de "Göran, Göran", afirmó que los resultados suponían un "fantástico progreso". Su triunfo le consolida como un líder sólido que previsiblemente podrá negociar desde una posición de fuerza con sus aliados de izquierda y sus adversarios de la derecha.

El Partido de la Izquierda y los Verdes, que rechazan la incorporación de Suecia al euro y a la OTAN, insistieron durante la campaña en formar parte del Gobierno, una pretensión que Persson ha descartado de momento. Los resultados además, con el descenso de votos de los ex comunistas y el estancamiento de los ecologistas, ponen en principio las cosas más fáciles al líder socialdemócrata

La victoria de los socialdemócratas suecos es también una buena noticia para la Europa comunitaria, en opinión de la mayoría de los analistas. Según éstos, una derrota de Persson hubiera hecho muy difícil que el partido se empleara a fondo en la campaña del referéndum sobre el euro, que Suecia celebrará el año que viene, probablemente en otoño.

En el bloque de la derecha los resultados abren una profunda crisis, ya que evidencian que los cuatro partidos que lo forman pese a presentarse con una plataforma común siguen muy divididos y sufren una aguda crisis de liderazgo, como se puso de manifiesto en los últimos días de campaña cuando se ensarzaron en una absurda pelea sobre cuál de los cuatro líderes debería ser elegido primer ministro en caso de victoria.

ALEMANIA: La subida de Los Verdes permitirá a Schröder gobernar con una ventaja mínima
  
Después ha habido un recuento de infarto, como el que nadie recuerda en la historia de este país. El vencedor ha cambiado casi minuto a minuto. La alianza de izquierdas entre socialdemócratas del SPD y Los Verdes van a poder mantener su coalición. Muchos se han declarado vencedores. Y al final se ha erigido la certeza de que vencen, en paradoja, los socialdemócratas, que han creado una coalición con Los Verdes que ha aguantado cuatro años de dificultades y frustraciones inmensas, soportado los embates anteriores y todos los errores posibles.

Con frivolidades y cobardías. Pero al final, después de un largo drama que se extendió hasta la madrugada de hoy, los socialdemócratas alemanes, sin un Willy Brandt, cuyo mejor retrato se halla en la taberna llamada Ständige Vertretung, sin un Helmut Schmidt estadista como pocos, ha logrado ganar la apuesta. Los resultados provisionales a las tres de la madrugada de hoy otorgaban 252 escaños al SPD del canciller Schröder; 248 a la CDU de Stoiber; 55 a Los Verdes de Joschka Fischer; 48 a los liberales del FPD y 2 a los ex comunistas del PDS. Nada de lo sucedido en estas elecciones federales tiene precedentes en la historia de Alemania desde el final de la Segunda Guerra Mundial.

Nadie sabía  quién iba a ganar, hasta última hora. Ni el socialdemócrata Gerhard Schröder ni el conservador bávaro Edmund Stoiber podían permitirse el lujo de asustar o intimidar al electorado. Ambos se han aferrado a su precaución a la hora de manifestar sus necesarias sentencias sobre las obligaciones de la sociedad que quieren liderar. Pero al final ha ganado quien ha ganado, que no ha sido Stoiber como el creía. Han sido Schröder y sobre todo su aliado Joschka Fischer, los que han ganado unas elecciones que hace seis semanas parecían perdidas.

Casi cinco horas después de cerrados los colegios electorales sólo estaban claros tres datos que en nada definían la posición de los dos candidatos a ser el próximo canciller federal de Alemania. Por un lado, el Partido Liberal (FDP), aliado potencial de los conservadores de la CDU/CSU liberada por Stoiber se hundía con estrépito. Frente a su objetivo del 18% apenas superaba el 7% y se quedaba en improbable ayuda de Stoiber para conseguir una mayoría parlamentaria en el Bundestag de Berlín. Por otra parte parecía confirmarse la desaparición parlamentaria de los ex comunistas del Partido Socialista Democrático (PDS) salvo que se confirmaran dos diputados por elección directa en ese segundo voto que otorga la ley electoral alemana por circunscripción.

"Si el resultado de las elecciones no nos permitiera formar Gobierno, el Ejecutivo de Schröder no podrá mantenerse mucho tiempo en el poder", señaló esta pasada madrugada un Stoiber que ya comenzaba a ser consciente de que, sin importar quien obtuviera más votos, los ecologistas iban a desnivelar la balanza a favor de los socialdemócratas.

El tercer hecho confirmado, este bastante espectacular, es el excelente resultado que han cosechado Los Verdes del ministro de asuntos exteriores, Joschka Fischer, que con una campaña manifiestamente personalista, ha logrado superar todas las expectativas. Si Schröder y Fischer acaban creando una nueva coalición, Los Verdes y sobre todo Fischer como persona, tendrán mucho mayor peso e influencia en ella.

Hasta ahí las certezas. Porque en casi cinco horas, los dos grandes partidos, el socialdemócrata y la Unión Cristianodemócrata y con ella la Unión Cristianosocial bávara (CSU) se turnaban en el liderazgo en votos y mayoría de forma constante. Durante horas estuvieron ambas fuerzas empecinadas en el empate en 38,3%, turnándose ocasionalmente en superarse en una décima de punto. Si a las siete y media de la tarde los conservadores de CDU podían conseguir una mayoría incluso con los grandes perdedores del FDP de unos 303 de los 600 diputados del Bundestag, minutos más tarde los cálculos daban 35 diputados a los socialdemócratas y Verdes de la coalición de Schröder y Fischer.
 

No es menos cierto que Schröder ha sufrido un deterioro de más del 3% que ya aceptaba ayer por la noche como un desgaste propio de las tareas de Gobierno. El aumento de la CDU de algo más del 2% no es en sí nada espectacular dado el nivel del que partían que era el de una derrota humillante de Kohl hace cuatro años cuando Gerhard Schröder logró su espectacular victoria frente a un canciller que ya estaba desahuciado sin saberlo él y sin darse cuenta de que la unificación alemana no lo había redimido del inmenso error de haber perseverado en cuatro legislaturas.

El gran triunfador de ayer fue en todo caso el ministro de asuntos exteriores, Joschka Fischer que logró casi un 9%, confirmó el carácter imprescindible de Los Verdes para la coalición con el SPD y humilló a unos liberales hundidos que se postulaban como rivales para formar alianza con el SPD. La alianza rojiverde sigue, con sus vocaciones que Europa y todos los aliados deberán entender para no equivocarse con unos resultados como los de hoy que son más capitales de lo que se quiera entender

MACEDONIA: Triunfo del SDSM

Multitudes celebraron en la capital  Skopje la victoria del Partido Socialdemócrata en las elecciones parlamrntarias del pasado de septiembre. El lider del partido, Branko Crvenkovksi, dijo que el pueblo de Mcedonia le había dado al país un gran fururo.

Sinembargo la situación econ´pmica del país es muy dura. El desempleo está esntre los más altos de Europa y tan solo el años pasado el gobirno casi cae debido a la guerra surgida entre el estado y la étnia albanesa.

Una vez que se confirmados los resultados el SDMS obtenía alrededor del 40% de los votos.