Javier
Barreda Jara
Miembro
del Consejo Editorial del Club de Cultura Socialista
jbarredajara@hotmail.com
1. Las regiones se han inclinado por el APRA (12 regiones) y por líderes de una izquierda “independiente” o no partidarizada (entre otros casos: Lambayeque, Apurimac o Madre de Dios). Hay una consolidación regional del Aprismo, gran parte debido al liderazgo de Alan García. Estas elecciones han tenido un voto social - regionalista y han reiterado, así mismo, que Unidad Nacional (el partido social cristiano que lidera Lourdes Flores) está distante de ser el partido nacional de derecha que para algunos el país necesita. Perú Posible, el partido de gobierno del Presidente Alejandro Toledo, ha sido derrotado y la región y alcaldías que ha ganado se deben más a la ayuda estatal (Callao), que a su condición de Partido como tal.
2. A nivel de liderazgos nacionales Alan García se ha fortalecido y el partido está más cohesionado. El Presidente Alejandro Toledo ha sacado cuerpo diciendo que el fundó Perú Posible pero que no lo dirige, algo no muy presidencial que digamos. Valentín Paniagua, ex Presidente de la Transición, es un claro perdedor; no ha podido endosar su aceptación popular a sus candidatos; Acción Popular –del también ex Presidente Belaunde- acentúa su crisis terminal y Paniagua pareciera ser popular como ex presidente, pero no como alternativa futura.
Lourdes Flores ahora depende del liderazgo y de lo que haga Luis Castañeda (quien ha ganado la Alcaldía de Lima) ; ya no depende de ella misma; depende de un alcalde que mirará con cada día más ansias el Palacio de enfrente.
3. El hasta ahora Alcalde de Lima Alberto Andrade ha sido derrotado por sus propios errores, pero también es cierto que los resultados electorales de Lima y las sorpresas efímeras y mediáticas que trajo, se deben en mucho a la ausencia de un candidato provincial aprista. Inexplicablemente el Apra perdió una oportunidad para tejer una red inicial importante para construir su condición de partido municipal en Lima. El Apra sobre evaluó a Andrade.
4. Existe una recuperación de los partidos a nivel de las regiones y en algunas provincias (especialmente capitales de Región). Pero la fragmentación política en los distritos se mantiene y en muchos casos se acentúa. Una archipiélago de movimientos independientes han copado la mayor parte de los distritos. Es decir aun el sistema de partidos no han logrado enraizarse en los ámbitos locales.
5.
Se constituye un nuevo escenario político, en el que los actores
regionales y liderazgos y partidos nacionales entrarán en una permanente
interacción. La política peruana ha adquirido 25 nuevos voceros
regionales y un numero algo menor de nuevos alcaldes, que nacen de una
más reciente y amplia legitimidad. En el caso del APRA su
camino para el 2006 a Palacio de Gobierno ya no dependerá
únicamente de la capacidad y el carisma de Alan García,
sino de lo que harán los gobiernos regionales bajo su conducción.
El APRA tiene entonces la doble tarea de garantizar como protagonista
la gobernabilidad regional y ser parte de la gobernabilidad nacional.
6. En este aspecto es importante que rompamos
algunos mitos. Que en la mayoría de gobiernos regionales hayan
ganado el APRA y movimientos que no compartan la plataforma neoliberal
o lo que proponen algunos analistas económicos; no quiere decir
que se viene un caos social o que
el Perú se hace ingobernable. Estoy
seguro que gran parte de los lideres regionales gestionaran su escasez
de recursos, mejor que lo que hace el propio Poder Ejecutivo y a través
de ellos se podrá gestionar mejor los recursos que se descentralizarán
a futuro.
Ingresamos a una nueva etapa. Las
demandas regionales son múltiples, no fáciles de administrar
y de satisfacer. De la gestión eficiente, la transparencia,
la participación y la convocatoria al capital privado nacional y
extranjero, depende el buen gobierno de cada una de las regiones. El Perú
necesita que las regiones se gobiernen bien, pero también
que el Poder Ejecutivo sepa liderar un proceso de desarrollo y democratización
en el cual el poder se irá yendo cada día más hacia
fuera de Lima. El Presidente Alejandro Toledo ha recuperado popularidad
(26%) a pesar de los resultados electorales y aunque pareciera imposible,
se han generado varios rumores sobre la posibilidad de un co – gobierno
con el APRA, lo que ha generado una serie de reacciones. Pero más
allá de ello, lo cierto es que el camino del APRA no es tan
fácil. Por que a partir del 01 de Enero del 2003 en por lo menos
12 regiones ya será gobierno.