Una búsqueda constante.
"El (Jesús), sospechó, en efecto que, tras toda la vida, todo inconsciente o deseo y toda relación interhumana, anida la búsqueda de amar y ser amados;se trata de la búsqueda del sentido de la vida como amar y ser amado: como amor. Por ello amó a sus amigos y enemigos,y los amó hasta la muerte,; pero lo que acaso es aún más importante: se dejó amar. El Evangelio representa una celebración del amor... llevado hasta la destrucción del sentido del enemigo"...
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