Beato Marcelino Champagnat

Marcelino nos cuenta sobre su vida:

Nací el 20 de Mayo en un pueblito llamado Marlhes, en Francia.
Me Bautizaron al día siguiente con los nombres de José Benito Marcelino.
Durante mi niñez, el ejemplo de mi papá, Juan Bautista Champagnat, y mi mamá, María Chirat, fueron de gran importancia para toda la vida. Vivía con nosotros mi tía Luisa, entre mi mamá y ella me enseñaron las primeras letras y lo esencial para mi primera Comunión, que hice a los 11 años. De ella aprendí el amor a la Santísima Virgen María.
Un día nos visitó un sacerdote que me dijo: " DIOS QUIERE QUE SEAS SACERDOTE..." yo lo pense y mi respuesta fue: "SERE SACERDOTE PUESTO QUE DIOS LO QUIERE..."
Meses después fui al seminario. Fue una época de fuerte estudio y oración. Estando allá murió mi mamá. Lo resentí mucho y me puse más y más en las manos de la Santísima Virgen. El 22 de Julio de 1816 fue ORDENADO ya era sacerdote para SIEMPRE.
Poco después me enviaron a un pequeño pueblo llamado La Valla, como ayudante del Párroco.
De inmediato empece a trabajar en favor del Catecismo de los niños y de la Escuela, en las visitas a los enfermos, en propagar la devoción al Santísimo Sacramento de la Santísima Virgen.
Al asistir a un joven moribundo que no conocía la existencia de Dios y por eso no sabía rezas, Dios me inspiró que debía fundar la Congregación de HERMANOS MARISTAS, para catequizar y educar a los niños y jóvenes.
Reuní un grupo de jóvenes y con la tutela de la Virgen María se abrieron pequeñas escuelas para catequizar y educar a los niños y jóvenes. "Este es el espíritu de los Maristas formar buenos cristianos respetuosos de Dios y de su obra y amantes y devotos de la Virgen María.
Pero la obra de Dios es exigente, pide más y más. Mi salud se fue debilitando y se decidió elegir un sucesor, fue el Hno. Francisco. Yo le recibí de pequeño, su madre lo había consagrado a la Santísima Virgen y lo llevó con nosotros porque sabía que ahí se amaba profundamente a tan Buena Madre.
Poco después me enfermé seriamente... era el principio de lo que sería el final para mí...
Escribí mi TESTAMENTO ESPIRITUAL.
Ahí recomendé la CARIDAD, el AMOR A DIOS y a la SMA. VIRGEN MARIA, como algo especial.
A mi muerte el sábado 6 de Junio de 1840, había cumplido 51 años. Fue un día consagrado a la Sma. Virgen María. Al morir habían 214 Hermanos profesos y 48 colegios.

Oración:
"Lo Queremos Santo"

Jesús, hermano nuestro, escucha la súplica que te dirigimos y haz que tu Iglecia proclame la santidad de tu siervo el beato Marcelino Champagnat.

Él escuchó tu llamado y gastó su vida entera sirviendo a los más necesitados. Atento a los a los signos de los tiempos, fundó la Congregación Maristas para la educación cristiana de los niños y los jóvenes.

Concédenos, te suplicamos, que Marcelino Champagnat sea propuesto como modelo de vida evangélica y de educador cristiano.

También a ti, María, tan querida e invocada por el beato Marcelino como nuestra Madre Buena, te pedimos que intercedas en favor nuestro, para que sea proclamado santo al que fue tu humilde Servidor.
Amen.

Champagnat fue una persona muy preocupada por los niños y jóvenes; con la finalidad de formarlos adecuadamente desea que haya cerca de ellos, educadores, hermanos.

• Marcelino educa desde el amor: para educar a los niños hay que amarlos.
• Marcelino educa a la persona integral: se trata de formar buenos cristianos y buenos ciudadanos.
• Marcelino busca los mejores métodos y las ideas que faciliten el aprendizaje de los niños.
• Marcelino educa desde la alegria, e insiste en que hay que permanecer mucho tiempo cerca de los niños y jóvenes, en la prevención, el cultivo de la voluntad, la formación en el amor a Jesús y a María.

[Ir al inicio][su vida][oración]