DEL USO Y DEL ABUSO
Prólogos
Aunque no he tenido la oportunidad
de leer todas sus reflexiones, le felicito por su página, andaba
ya un tiempo intentando encontrar algo así.
Me bajé el tema de drogas
y de la realidad, y los he leído con mucho gusto. No voy a perder
el tiempo, como dice, en preguntarle en qué trabaja ni cosas por
el estilo, con su sinceridad me basta.
Aunque no los he leído
de forma exhausta, principalmente me he centrado en el de las drogas, ya
que me siento ahora mas implicado en él.
Recuerdo cómo hace algún
tiempo hablaba con mis amigos o con cualquier persona de este tema y lo
tratábamos con tanta frivolidad, siendo totalmente inconscientes
del problema, y veo como aún la gente, los medios de comunicación,
y los políticos, siguen hablando de él de forma superflua,
siempre buscando la discusión y la polémica, sin conocerlo
realmente.
Tampoco lo he vivido en su grado
sumo, simplemente he llegado a un estado en el que empiezas a observar
los problemas, que no solo son de dependencia sino que considero de efecto
global (aquí lo entiendo no por los problemas a la familia ni a
la sociedad sino a la gente que lo ve continuamente sin creer que no les
afecta).
Junto con esto también
observo a la juventud, (aquí no pienso tratarla como irresponsable
y banal), ya que hacen todos lo mismo los sábados por la noche,
que no me parece mal, sino que pienso que se conforman con hacer lo que
hacen los demás, habiendo otras formas de diversión, en cuanto
a esto creo que cualquier persona tarde o temprano se da cuenta, y habiéndose
dado cuenta no entiendo cómo no cambian su manera de actuar.
Centrándome en mi caso
creo que casi todo empezó por este tema. No es que sea drogadicto
(no quiero darle esa importancia), sino que el grupo de amigos con el que
iba influía. Mis padres creo que me protegen mucho (no me parece
mal), y me parece que todavía no aceptan que pueda llegar a tener
ideas (estas ideas no tienen nada que ver con la droga). En este caso no
me veo reforzado, intento actuar conforme a unos principios razonables
(por mí mismo), y no me refuerzan; incluso, desde mi punto de vista,
achacan mi manera de pensar a mis amigos, a lo que le añaden el
tema de la droga (este tema no se lo añaden a que piense así
debido a esta, sino al mundo tan peligroso como creen ellos en el que me
puedo meter) en realidad es peligroso después de cosas que he llegado
a ver, pero por otro lado pienso que si nunca las hubiera llegado a ver
no sería como soy.
Con esto le pongo de manifiesto
que como siempre lo más fácil es echarle la culpa a los demás,
y la gente no quiere ver la verdadera realidad porque duele (aquí
la verdadera realidad como bien dice puede ser subjetiva).
En cuanto al tema de la figura
paternal, aunque mi experiencia no me lo permite, soy consciente de que
puede causar estragos, aparece en obras de Hesse.
Le doy las gracias, si llega
a leer esto, y siento no poder hacerlo de forma dialogada, ya que muchas
cosas que habré escrito usted las llegará a entender de otra
forma.
Le adjunto un pequeño
trabajo-reflexión, realizado hace ya algún tiempo por si
le apetece leerlo. Este trabajo no llegué a enseñárselo
a mis padres ya que me tacharían de tener pájaros en la cabeza.
Diego
Veo que has hecho un intento
serio de análisis del problema, pero aunque coincido contigo en
el planteamiento general, no estoy de acuerdo con la esencia de las conclusiones.
No parece evidente que la solución pase por la legalización.
Creo que deberían tomarse medidas similares a nivel internacional
pero para aplicar la ley. Como tú bien dices, hay un riesgo muy
fuerte por la debilidad humana y las conclusiones a las que llegas podrían
llevar a la ecatombe.
Echo de menos en tu trabajo
la aportación de datos estadísticos. Te animo a que los busques
y aportes, quizá entonces vislumbres una nueva solución distinta
de la que propones.
Mario Cáceres
