Indice SEGUNDO ISAIAS Página Principal |
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(isaias.htm; versión al 8.6.2000)
XXXIII) Época del segundo
Isaías (Is 40-55)
(Entre 550 y 539, va declinando el
poder babilónico y se va fortaleciendo el poder de Ciro)
Hacia el fin del exilio babilónico, es decir hacia el 550 se ubica el segundo Isaías. Los pronósticos de este profeta tuvieron su expresión más sólida y concreta en su idea de que Yahvé haría de Ciro un instrumento suyo, "su ungido" (Is 45,1) y "su pastor" (Is 44,28). Se describe y anticipa claramente la ruina y la caída de Babilonia (Is 47). La vocación de este hombre anónimo que en la noche del destierro es admitido a la comprensión más íntima de los misterios de Dios, tiene tres aspectos: (Is 40,1-8) de los cuales destacamos uno: es una vocación a consolar a los que han sufrido más de lo suficiente (vv. 1-2) (1).Is 40,1-10: "Consolad, consolad a mi pueblo, dice vuestro Dios: (2) hablad al corazón de Jerusalén, gritadle que se ha cumplido su servicio y está pagado su crimen, pues de la mano del Señor ha recibido doble castigo por sus pecados. (3) Una voz grita en el desierto preparad un camino al Señor; allanad en la estepa una calzada para nuestro Dios; (4) que los valles se levanten, que los montes y colinas se abajen, que lo torcido se enderece y lo escabroso se nivele; (5) y se revelará la gloria del Señor y la verán todos los hombres juntos -ha hablado la boca del Señor-, (6) Dice una voz: Grita. Respondo: ¿Qué debo gritar? Toda carne es hierba y su belleza como flor campestre: (7) se agosta la hierba, se marchita la flor, cuando el aliento del Señor sopla sobre ellos; (8) se agosta la hierba, se marchita la flor, pero la palabra de nuestro Dios se cumple siempre. (9) Súbete a un monte elevado, heraldo de Sión; alza fuerte su voz, heraldo de Jerusalén; álzala, no temas, di a las ciudades de Judá: "Aquí está vuestro Dios". (10) Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda. Mirad, viene con él su salario, y su recompensa lo precede. (11) Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos y hace recostar a las madres". Jeremías y Ezequiel llegaron al límite, tocan fondo: no hay camino que lleve más allá. El segundo Isaías está llamado a consolar: Diosnoas ama con un amor maternal y no se olvida de nosotros (Is 49,15). "El Señor Yahvé me ha dado una lengua de discípulo para que haga saber al cansado una palabra alentadora" (Is 50,4)..."Mañana tras mañana despierta mi oído, para escuchar como los discípulos; el Señor Yahvé me ha abierto el oído y no me resistí, ni me hice atrás" (Is 50,4-5). Se transparenta una gran intimidad con Dios. El segundo Isaías le asegura a Jerusalén que su pecado ha sido expiado y que el Señor viene a apacentar de nuevo a su rebaño (Is 40)...; "Consolad, consolad a mi pueblo, dice el Señor" (Is 42); "Jerusalén, Jerusalén canta y baila..."(Is 49,22-23). En el corazón de la predicación de este gran profeta y gran poeta, está la imagen del siervo doliente, encargado por Dios de salvar a su pueblo. (1)Los otros dos aspectos son: b) es una invitación a escuchar la llamada "En el desierto abrid camino a Yahvé...se revelará la gloria de Yahvé y toda criatura a una la verá" (vv 3-5); c) finalmente a recordar, que "toda carne es hierba..., la flor se marchita, se seca la hierba,...más la palabra de nuestro Dios permanece por siempre (vv 6-8). [Indice][Subir] |